(Cambia redacción con propuesta para recortar impuesto a combustibles, reacción de camioneros)
Por Ana Mano y Alberto Alerigi
SAO PAULO, 22 mayo (Reuters) - Camioneros en Brasil prometieron el martes extender sus protestas contra los altos precios de los combustibles a un tercer día, pese al compromiso del Gobierno de recortar un impuesto, lo que amenaza con desacelerar la actividad económica e interrumpir exportaciones de granos y otros bienes.
Miles de camiones fueron estacionados para obstruir las principales carreteras mientras las protestas impactaban el tráfico a lo largo de una importante ruta de envío de soja en el estado de Mato Grosso e impedían el acceso a los dos principales terminales exportadores de granos de Brasil: Santos y Paranaguá.
Brasil es un proveedor clave de granos, carne, café y azúcar, insumos que en su mayoría llegan a los puertos por carretera. El martes, los futuros de la soja en Chicago subieron por segundo día consecutivo ante el riesgo de que la protesta interrumpa los envíos brasileños de la oleaginosa tras una cosecha récord.
En un esfuerzo para abordar las demandas de los camioneros, líderes del Congreso propusieron un plan la tarde del martes para eliminar el impuesto a los combustibles CIDE y destinar ingresos adicionales del impuesto a la nómina para reducir los precios de los combustibles, que han escalado cerca de 50 por ciento en menos de un año.
Los precios del diésel cerraron la semana pasada en 3,595 reales (0,99 dólares) por litro, según el regulador ANP.
Sin embargo, el grupo que organiza las manifestaciones, ABCAM, aseguró que las protestas continuarían el miércoles, quejándose de que el CIDE equivale sólo por una fracción de los impuestos sobre el diésel. Según la compañía con presencia estatal Petrobras (NYSE:PBR) PETR4.SA , los impuestos federales y estatales representan un 29 por ciento del precio final pagado por los consumidores.
"Eso no resuelve el problema. Queremos ser escuchados. Queremos que los impuestos al diésel sean eliminados", aseguró a Reuters el presidente de ABCAM, José da Fonseca.
Sus comentarios se sumaron a la presión sobre el Gobierno para que alivie los costos de los combustibles, dándole la opción de retroceder en los esfuerzos para reducir el déficit fiscal de Brasil e interferir en la política de precios de Petrobras.
Un pequeño recorte en el precio del diésel anunciado el martes por Petrobras no logró disminuir las protestas. Pero sí generó preocupaciones sobre la interferencia de una política de ajustes casi diarios aplicados para coincidir con la tendencia de los mercados mundiales desde julio pasado.
Este programa nuevo, que ha permitido a la compañía vender combustible generando utilidades después de operar con pérdidas durante años, ha sido clave para la mejoría operacional de Petrobras, e hizo subir sus acciones a máximos de ocho años este mes.
ABCAM dijo que los camioneros protestaron en 23 estados del país ya que la participación subió desde alrededor de unos 200.000 conductores el lunes, el primer día de manifestaciones, a unos 300.000 el martes. Eso representaría alrededor de una décima parte de la flota total de camiones en Brasil, según datos del grupo de cabildeo CNT. (Reporte adicional de José Roberto Gomes, Gram Slattery y Marcelo Teixeira en Sao Paulo, Mateus Maia en Brasilia, Editado en Español por Marion Giraldo y Manuel Farías)