Investing.com – Tesla (NASDAQ:TSLA) puede estar dirigiéndose hacia un círculo vicioso.
A medida que su cotización se hunde, aumenta la preocupación sobre su capacidad de refinanciarse.
A medida que crece la preocupación sobre su refinanciación, la compañía baja más en bolsa.
Las acciones de Tesla acaban de sufrir su mayor pérdida mensual desde que debutó en el parqué hace más de siete años.
La caída del 22% viene rodeada de preocupación: un accidente fatal con un coche de Tesla involucrado; problemas en el ritmo de producción del Model 3; la llamada a revisión de algunos vehículos Model S; y una rebaja de la calificación crediticia de Moody’s.
Tesla, que tiene una alta tasa de quema de efectivo, se enfrenta al vencimiento de decenas de millones de dólares de deuda el próximo año. La cuestión es si el fabricante de vehículos eléctricos de lujo puede asumir nueva deuda a un precio atractivo.
Moody's (NYSE:MCO) dice que la compañía encara presiones de liquidez, mientras que Morgan Stanley (NYSE:MS) considera que una caída en el precio de las acciones puede adquirir una naturaleza autocumplida que agrave aún más la volatilidad del precio de los títulos.