El sindicato United Auto Workers (UAW) inició una huelga sorpresa contra Ford Motor (NYSE:F), dirigida específicamente a la planta de producción de todoterrenos y camionetas más rentable del fabricante de automóviles en Kentucky.
Esta inesperada huelga comenzó a las 10:30 pm GMT (6:30 p.m. ET) del miércoles, interrumpiendo las operaciones en la planta de camiones de Ford en Kentucky. Esta instalación es responsable de la fabricación de las camionetas Ford Super Duty, junto con los SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator. La plantilla de esta planta está compuesta por 8,700 miembros de la UAW.
La huelga supone una presión adicional para Stellantis (NYSE:STLA) y General Motors (NYSE:GM), ya que se espera que las negociaciones se reanuden el jueves.
Según informaciones de los fabricantes de automóviles y de la UAW, la huelga de Kentucky sirve de advertencia a Stellantis y GM, ya que las propuestas salariales y de prestaciones del fabricante de automóviles no son tan buenas como las de Ford.
Aunque actualmente hay 8,700 trabajadores en huelga en la planta de camiones de Ford en Kentucky, esto representa sólo una fracción de los 150,000 trabajadores de la UAW empleados por los tres fabricantes de automóviles de Detroit. Sin embargo, la huelga ha provocado el despido de miles de trabajadores adicionales en las operaciones no huelguistas, ya que los fabricantes de automóviles han considerado su trabajo innecesario debido a los paros.
Ford advirtió el miércoles que los empleados de una docena de otras fábricas también pueden ser enviados a casa debido a la huelga en curso en la planta de camiones.
"La decisión de la UAW de convocar una huelga en la planta de camiones de Ford en Kentucky es una grave irresponsabilidad, pero nada sorprendente dada la estrategia declarada por la dirección del sindicato de mantener a los 3 de Detroit heridos durante meses por el 'daño a la reputación' y el 'caos industrial'", dijo Ford.
La planta de Ford en Kentucky genera unas ventas anuales de 25,000 millones de dólares, aproximadamente una sexta parte de los ingresos mundiales de Ford en el sector del automóvil.
Antes del paro de Kentucky, el sindicato ya había convocado huelgas en cinco plantas de montaje, dos de ellas propiedad de Ford, de las tres empresas, y en 38 almacenes de piezas gestionados por GM y Stellantis.
Las acciones de F, STLA y GM han bajado un 2.20%, un 0.94% y un 1.03%, respectivamente, en las operaciones del jueves por la mañana.