Investing.com - Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, analiza cómo la Copa Mundial de futbol, que comienza el domingo, repercutirá en las carteras de los inversores.
Es una industria de 30.000 millones de euros solo en Europa (ver gráfico) y podría afectar a la cartera de cinco maneras:
ACCIONES: Varios valores globales de gran tamaño tendrán un foco particular como socios de la Copa Mundial (como Coca Cola (NYSE:KO)), mientras que otras se beneficiarán de cualquier aumento en el gasto de los consumidores relacionado con el evento, desde ropa deportiva ( Nike (NYSE:NKE), Adidas (ETR:ADSGN), Puma (ETR:PUMG)) hasta cerveceros (Anheuser -Busch Inbev SA, Heineken (AS:HEIN), Carlsberg (CSE:CARLb)).
CONFIANZA: Existe evidencia histórica de que ganar o perder partidos puede afectar la rentabilidad individual de la Bolsa, la liquidez y el comportamiento del consumidor. Esto podría aumentar ahora con 1) la actual crisis del coste de vida del consumidor y 2) el gran momento del gasto de Navidad.
ESTACIONALIDAD: Esta es la primera Copa del Mundo que no se lleva a cabo en la débil estacionalidad de la Bolsa del verano, y este torneo se realiza en los meses de rendimiento típicamente más fuertes del S&P 500 del año. La Copa 2018 tuvo 3.100 millones de espectadores, casi la mitad de la población mundial. Esto podría suponer una distracción para la Bolsa.
ENERGÍA: Qatar no solo es el anfitrión de la Copa del Mundo, sino que también está calentando los hogares de muchos espectadores. Junto con Australia, es el principal exportador de gas natural licuado (GNL) del mundo, junto con su mayor socio Exxon (NYSE:XOM). El GNL representa el 85% de sus exportaciones y generó 55.000 millones de ingresos en la primera mitad de este año.
GCC: Las bolsas de Oriente Medio representan solo el 1% de la capitalización del mercado mundial, pero se encuentran entre los de mejor comportamiento este año, con rendimientos medios de 10 años por encima de las acciones mundiales. La región se ha beneficiado de los altos precios de la energía, la vinculación de la moneda estadounidense y los 200.000 millones de dólares en gastos de infraestructura de la Copa Mundial de Qatar.