Los planes provisionales de la Unión Europea imponen al Mini eléctrico de BMW (ETR:BMWG), fabricado en China, un elevado arancel de importación del 38,1%, según ha informado hoy una fuente familiarizada con la situación. Este arancel es significativamente superior a los tipos del 17,4%-21% aplicados a las empresas consideradas cooperadoras con la investigación de la UE.
El Mini eléctrico, con un precio base de unos 35.000 euros (37.345 dólares), se fabrica a través de una empresa conjunta entre BMW y la china Great Wall Motor Co Ltd. Esta asociación inició la producción en serie del vehículo a finales del año pasado. Sin embargo, debido a su reciente creación y a la fase inicial de producción, la empresa conjunta no pudo facilitar la información detallada que exigía la encuesta de la Comisión Europea para ser considerada cooperativa.
La otra empresa conjunta de BMW, BMW Brilliance Automotive, que ha estado exportando el iX3 eléctrico de China a Europa desde 2021, se encuentra entre las que se enfrentan a aranceles más bajos debido a su cooperación con la sonda de la UE.
Oliver Zipse, CEO de BMW, expresó a principios de esta semana su desacuerdo con los aranceles, destacando la aprensión de los fabricantes de automóviles alemanes sobre el potencial de un conflicto comercial que podría conducir a aranceles de represalia sobre las exportaciones de automóviles alemanes a China.
La Comisión Europea ha declarado que las empresas conjuntas que produzcan automóviles en China estarán sujetas a aranceles, pero no ha aclarado si las nuevas empresas podrían recibir el arancel más bajo del 21% reservado a las empresas cooperativas. El elevado arancel sobre el Mini podría afectar negativamente a las ventas, sobre todo teniendo en cuenta que BMW depende de las ventas de vehículos eléctricos para cumplir las cada vez más estrictas normas sobre emisiones de carbono.
La fecha límite para que la UE imponga estas medidas provisionales es el 4 de julio de 2024, y está previsto que la investigación continúe hasta finales de octubre. Este periodo permite la posibilidad de negociaciones entre Pekín y Bruselas que podrían mitigar el impacto de los aranceles. Además, las empresas tendrán la oportunidad de presentar observaciones y solicitar audiencias tras la aplicación de los derechos provisionales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.