En una reciente presentación judicial, las familias de las víctimas de dos accidentes de Boeing (NYSE:BA) 737 MAX han solicitado a un juez estadounidense que designe a un supervisor corporativo. Su objetivo es examinar las prácticas de seguridad y cumplimiento de la normativa del fabricante de aviones. Las familias sostienen que Boeing sigue representando una amenaza para la seguridad pública.
La solicitud de un supervisor corporativo se produjo después de que el Departamento de Justicia descubriera que Boeing había incumplido un acuerdo de enjuiciamiento diferido de 2021. Además, las familias señalaron la emergencia en pleno vuelo de un nuevo MAX 9 de Alaska Airlines el 5 de enero como una prueba más de los continuos problemas de seguridad.
Las familias presentaron su caso ante el juez de distrito estadounidense Reed O'Connor, subrayando la necesidad de una supervisión estricta para evitar futuras tragedias. El Boeing 737 MAX fue inmovilizado previamente en todo el mundo tras dos accidentes mortales ocurridos con cinco meses de diferencia, uno en Indonesia en octubre de 2018 y otro en Etiopía en marzo de 2019.
Este movimiento legal de las familias se produce como parte de sus esfuerzos continuos para garantizar la seguridad de la aviación y la responsabilidad corporativa. El resultado de su solicitud de un monitor corporativo sobre las operaciones de Boeing aún debe ser decidido por el tribunal.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.