La prueba de resistencia anual de la Reserva Federal reveló el miércoles que los mayores bancos estadounidenses poseen el capital necesario para soportar una grave recesión económica. A pesar de enfrentarse a pérdidas hipotéticas más sustanciales este año, 31 grandes bancos serían capaces de sobrevivir a un fuerte aumento del desempleo, a una volatilidad extrema de los mercados y a caídas significativas de los mercados hipotecarios residenciales y comerciales, manteniendo niveles de capital más del doble de los exigidos por la normativa.
La prueba de resistencia indicó que, en un escenario económico grave, los niveles de capital de alta calidad de los bancos caerían hasta el 9,9% en su nivel más bajo, lo que sigue estando muy por encima del mínimo reglamentario exigido. Este resultado sienta las bases para que estas instituciones financieras hagan públicos sus planes de capital a los accionistas, que pueden incluir recompras de acciones y dividendos. Estos anuncios se esperan para después del cierre del mercado el viernes, según ha declarado un alto funcionario de la Reserva Federal.
Chris Marinac, director de investigación de Janney Montgomery Scott, se mostró optimista respecto a los resultados de las pruebas, reconociendo la buena salud de los bancos a pesar de anticipar mayores pérdidas, sobre todo en sectores como el inmobiliario comercial.
Sin embargo, la prueba de resistencia de 2024, que fue en gran medida similar a la del año anterior, mostró que los bancos sufrieron mayores pérdidas debido a los cambios en sus carteras. En conjunto, los bancos podrían enfrentarse a pérdidas de 685.000 millones de dólares en un escenario de estrés severo. La disminución promedio del coeficiente de capital fue de 2,8 puntos porcentuales, marcando la caída más significativa desde 2018.
Charles Schwab Corp (NYSE:SCHW) reportó el mayor ratio de capital del 25,2% bajo el escenario de estrés severo. Otras instituciones, como Bank of New York Mellon (NYSE:NYSE:BK), JPMorgan Chase (NYSE:NYSE:JPM), Morgan Stanley (NYSE:MS), Northern Trust (NASDAQ:NTRS), State Street (NYSE:NYSE:STT) y las operaciones estadounidenses de Deutsche Bank y UBS, también informaron ratios de capital robustos de dos dígitos. Por el contrario, prestamistas regionales como BMO, Citizens Financial Group (NYSE:CFG) y HSBC registraron ratios de capital por debajo del 7%.
Entre los mayores bancos mundiales, JPMorgan Chase ostentaba el mayor coeficiente de capital con un 12,5%, mientras que Wells Fargo tenía el más bajo con un 8,1%. Bank of America y Citigroup registraron ratios de capital del 9,1% y el 9,7%, respectivamente.
El sector bancario ha señalado estos resultados como prueba de su estabilidad, cuestionando la necesidad de aumentar los requisitos de capital propuestos por la Reserva Federal y otros reguladores. Rob Nichols, Consejero Delegado de la Asociación de Banqueros Estadounidenses, argumentó que la resistencia del sector demuestra que la oleada de nuevas regulaciones y las normas de capital más estrictas propuestas son innecesarias.
Las carteras de tarjetas de crédito se identificaron como una fuente significativa de pérdidas potenciales, representando más de una cuarta parte de las pérdidas hipotéticas. Los saldos de las tarjetas de crédito de los grandes bancos han aumentado en más de 100.000 millones de dólares en el último año, y las tasas de morosidad se han incrementado en más del 40%. Ally Financial (NYSE:ALLY) se enfrentó a las mayores pérdidas previstas en tarjetas de crédito, con un 40,6%, seguida de Capital One y Goldman Sachs, con un 23,2% y un 25,4% respectivamente.
La prueba de resistencia también puso de relieve un cambio en las carteras de crédito corporativo de los bancos hacia préstamos de mayor riesgo, siendo los créditos corporativos sin grado de inversión más propensos al impago. Se prevé que los préstamos comerciales e industriales (C&I) incurran en pérdidas de 142.000 millones de dólares, lo que representa el 21% de las pérdidas totales previstas.
Discover Financial, que está en proceso de ser adquirida por Capital One a la espera de la aprobación regulatoria, registró las mayores pérdidas en préstamos comerciales e industriales, con un 21,8%.
La Reserva Federal también señaló que, si bien los ingresos no financieros procedentes de servicios como las comisiones de inversión han disminuido, los gastos no financieros como las indemnizaciones y los costes inmobiliarios se han mantenido estables. Los resultados de las pruebas de resistencia son cruciales, ya que determinan el capital que los bancos deben mantener para cubrir posibles pérdidas, con la posibilidad de que cualquier excedente se devuelva a los accionistas.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.