En una importante sesión celebrada hoy, los directores generales de los cinco mayores bancos de Canadá fueron interrogados por miembros del Parlamento canadiense sobre sus estrategias para combatir el cambio climático. Los dirigentes del Royal Bank of Canada (NYSE:RY), TD Bank, Bank of Montreal, Bank of Nova Scotia y CIBC, se conectaron por videoconferencia a una comisión de la Cámara de los Comunes, donde debatieron los planteamientos de sus bancos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y su actual financiación de los combustibles fósiles.
Los bancos, que se encuentran entre los principales financiadores de petróleo y gas a escala mundial, se han enfrentado a un creciente escrutinio sobre sus prácticas crediticias, que se considera que contribuyen al cambio climático. El año pasado, estas instituciones financiaron aproximadamente 104.000 millones de dólares al sector de los combustibles fósiles, lo que representa el 13% del valor de las operaciones bancarias mundiales en este ámbito.
Durante la sesión, los ejecutivos bancarios reconocieron la importancia de la transición hacia prácticas más sostenibles, pero subrayaron la complejidad y el tiempo necesarios para reducir la financiación de la extracción de combustibles fósiles. También destacaron la necesidad de apoyar a la economía canadiense durante esta transición, dada la importante contribución de los sectores bancario y del petróleo y el gas al producto interior bruto de Canadá, que oscila entre el 3% y el 5%.
Dave McKay, Consejero Delegado de RBC, respondió a las preguntas del Parlamento afirmando: "La energía sigue siendo una parte importante de la economía canadiense. Y por tanto, tenemos que seguir apoyando la economía mientras hacemos la transición, hay que hacer las dos cosas, no se puede hacer sólo una".
Los bancos se han fijado objetivos climáticos, entre ellos lograr cero emisiones netas en las operaciones y emisiones financiadas para 2050, al tiempo que ayudan a sus clientes en la transición hacia prácticas más ecológicas. Sin embargo, los diputados expresaron su preocupación por la vaguedad de los compromisos de los bancos y la falta de transparencia y de definiciones estrictas en torno a las inversiones sostenibles.
El consejero delegado de TD, Bharat Masrani, habló de una "transición ordenada" y de la intención del banco de apoyar el desarrollo responsable de la industria del petróleo y el gas, proporcionando al mismo tiempo capital para iniciativas que avancen hacia un mundo neto cero.
Canadá, reconocido como el cuarto productor mundial de petróleo, se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 40% y un 45% por debajo de los niveles de 2005 para el año 2030. Sin embargo, los activistas medioambientales critican las acciones de los bancos, sugiriendo que sus inversiones están impidiendo el progreso climático del país.
Julie Segal, responsable de financiación climática de Environmental Defence Canada, criticó la falta de un plan de acción correspondiente, declarando: "Las inversiones que realizan están frenando el progreso climático del país y, hasta ahora, no había indicios de que fueran a rendir cuentas".
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