Investing.com – Con la publicación de los resultados de Alcoa (NYSE:AA) se da el pistoletazo de salida a una nueva temporada de presentación de resultados.
En esta ocasión, las pobres cifras presentadas por el gigante estadounidense del aluminio pueden haber sido un buen anticipo de lo que los analistas vaticinan que será una temporada de resultados decepcionantes.
En concreto, la multinacional norteamericana acumuló unas ganancias en los nueve primeros meses del año en curso de 317 millones de dólares, un 16,3% menos que en igual periodo del ejercicio precedente.
La reacción de los inversores no se ha hecho esperar y las órdenes de venta se fueron agolpando hasta rebajar un 10% el precio de la compañía sobre las tablas de Wall Street. El mercado castiga especialmente el peor desempeño de la firma americana en el tercer trimestre, con un retroceso de las ventas del 6,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, la firma gala especializada en el sector del lujo LVMH (PA:LVMH) disfrutaba de las mieles del éxito tras dar una grata sorpresa a sus accionistas al cierre del mercado parisino en la tarde de ayer.
Si la facturación de Alcoa se contraía entre julio y septiembre, los ingresos de la compañía se incrementaban en un 6%, hasta los 9.138 millones de euros, muy por encima de los cálculos previos de los analistas.
El resultado ha sido una de las grandes subidas del día en las plazas europeas, con un avance de su cotización un 4,49% al toque de campaña en la trade de hoy, hasta superar los 164,10 euros, unos niveles que no visitaba desde mediados del mes de noviembre de 2015.