Por Scott Kanowsky
Investing.com -- Morgan Stanley (NYSE:MS) registró unos ingresos en el cuarto trimestre mejores de lo esperado, ya que el aumento de los costos de los préstamos ayudó al gigante bancario estadounidense a capear un bache en la operación que lastró la renta variable.
Los ingresos netos del grupo cayeron un 12% interanual, hasta 12,750 millones de dólares, pero superaron las estimaciones de 12,430 millones. A pesar de las sombrías condiciones comerciales, los ingresos netos de la división de gestión de patrimonios de Morgan Stanley aumentaron un 6% gracias al reciente repunte de las tasas de interés y al crecimiento de los préstamos bancarios.
Este aumento se vio contrarrestado por los ingresos netos de renta variable, que cayeron un 24% en comparación con el año anterior, hasta 2,180 millones de dólares. Esta cifra se situó por debajo de las estimaciones de consenso de 2,400 millones de dólares, según datos recopilados por Bloomberg.
La preocupación por la economía alimentó un descenso en las fusiones y adquisiciones realizadas, lo que a su vez afectó a una fuente clave de rendimientos para el negocio de asesoramiento de la entidad crediticia. Los ingresos por suscripción de renta variable y renta fija también se redujeron al disminuir los volúmenes y las emisiones de bonos.
Estas tendencias contribuyeron a que los ingresos de banca de inversión institucional se redujeran casi a la mitad en los tres meses hasta el 31 de diciembre, hasta 1,250 millones de dólares, aunque la cifra logró superar las previsiones de 1,190 millones de dólares.
"La joya de la corona de la empresa, la unidad de gestión de patrimonios globales, funcionó muy bien en el cuarto trimestre (con un aumento tanto de los ingresos como de los márgenes), pero los resultados de la operación fueron malos, especialmente en renta variable, lo que probablemente afectará negativamente a la conversación a corto plazo", señalan los analistas de Vital Knowledge en una nota.
El beneficio neto aplicable a Morgan Stanley en el cuarto trimestre se desplomó un 15%, hasta 2,240 millones de dólares, ya que la empresa tuvo que reforzar sus provisiones para pérdidas crediticias y tuvo que hacer frente a unos costos de despido de 133 millones de dólares relacionados con una acción de los empleados en diciembre. Sin embargo, en un comunicado, el presidente y director general de Morgan Stanley, James Gorman, calificó de "sólidos" los resultados trimestrales del banco a pesar del "difícil entorno de mercado".
Las acciones de Morgan Stanley subieron más de un 1% en las operaciones previas a la apertura del mercado estadounidense el martes.