Por Carlos R. Cózar
Investing.com - DIA (MC:DIDA) ha presentado unos resultados ‘light’ por sorpresa. Y, además, ha confirmado que alargará el plazo para buscar una ampliación de capital hasta el 31 de mayo. Este caldo de cultivo ha servido para que la compañía vuelva a hundirse sobre el parqué. Las acciones han caído un 2,5% a inicio de sesión.
Por partes. A primera hora de la mañana, la distribuidora de alimentación emitía un Hecho Relevante en el que se exponían algunos datos de la salud financiera de la compañía. Eso sí, sin auditar puesto que la entrega de los resultados está prevista para el próximo 14 de mayo.
Cabe recordar que la compañía es actualmente objeto de una opa de su accionista LetterOne que acaba el 30 de abril y está previsto que, si la oferta es aceptada por los accionistas, se lleve a cabo una ampliación de 500 millones de euros para reequilibrar la estructura de capital.
DIA ha confirmado que espera unas pérdidas de entre 140 millones y 150 millones en el periodo (frente a las pérdidas de 16,3 millones del primer trimestre de 2018).
Así, DIA ha vuelto a tener unos datos malos. La evolución de las ventas comparables en el 1T de 2019 muestra una tendencia negativa ya que ha registrado un descenso del 4,3%. “Esta tendencia a la baja se debe principalmente al impacto negativo que la incertidumbre sobre la situación financiera de la compañía ha tenido en nuestros proveedores”, subraya la empresa cotizada.
Más deuda neta
Uno de los principales quebraderos de cabeza para DIA es la enorme deuda que tiene la compañía.
La deuda financiera neta a 31 de marzo de 2019 ascendía aproximadamente a 1.702 millones de euros, lo que representa un incremento de 250,4 millones de euros en el 1T 2019 respecto a la cifra de finales de 2018.
Ante tal incertidumbre, DIA emitía otro Hecho Relevante en virtud a la deuda. La compañía ha confirmado que ha llegado a un acuerdo de prórroga hasta el 31 de mayo para realizar una ampliación de capital social o “cualquier otro instrumento equiparable al capital oficial en términos satisfactorios para los acreedores financieros”.
Otros datos negativos
En otras ratios, DIA sigue confirmando su posición decadente. Las ventas netas de la compañía están estimadas en un rango de 1.615 millones y 1.715 millones de euros. Cifras inferiores a las que obtuvo en el mismo período de 2018 cuando consiguió un total de 1.792 millones.
Respecto al resultado operativo (Ebit), estima que se sitúe entre los -115 millones y los -125 millones de euros frente a los -6,1 millones del mismo periodo de 2018.
DIA sentencia en su comunicado que “la publicación, el 8 de febrero de 2019, de las cuentas anuales del ejercicio 2018 (que reflejan un patrimonio neto negativo y ponen de manifiesto una amenaza de disolución a corto plazo), junto con otros factores tales como: los vencimientos de la deuda a corto plazo y el riesgo de refinanciación, la incertidumbre sobre el resultado de la entonces por celebrar junta de accionistas, que tuvo lugar el 20 de marzo, los comentarios de las agencias de calificación y el impacto mediático en general, hicieron que el mercado tuviera una percepción negativa de la compañía”.
Llueve sobre mojado
Las acciones, por tanto, vuelven a resentirse tras el duro mazazo que sufrieron ayer. Banco Santander (MC:SAN), principal banco acreedor de DIA (titular de 350 millones de los 900 millones del total de deuda bancaria del grupo de alimentación), rechazó el pacto de LetterOne con la banca.