Por Gram Slattery
BRUMADINHO, Brasil, 26 ene (Reuters) - Los equipos de rescate brasileños continuaban buscando el sábado a unas 200 personas desaparecidas después de que se quebrase un dique de contención de una presa de relaves en una mina de hierro de la empresa Vale SA VALE3.SA , poco más de tres años después de que la minera estuviese involucrada en otro desastre similar cercano.
En las horas posteriores al estallido de la presa el viernes, se encontraron siete cadáveres pero se teme que el número de víctimas aumente considerablemente, dijo Avimar de Melo Barcelos, alcalde de Brumadinho, una ciudad muy afectada en el estado de Minas Gerais.
El presidente ejecutivo de Vale, Fabio Schvartsman, dijo que solo un tercio de los aproximadamente 300 trabajadores en el sitio había sido contabilizado tras la tragedia. Explicó que un torrente de lodos desgarró las oficinas de la mina, incluida una cafetería durante el almuerzo.
El presidente del país, Jair Bolsonaro, tenía previsto visitar Minas Gerais y sobrevolar el área del desastre el sábado por la mañana, tras enviar a tres ministros a la zona el viernes.
El estado aún se está recuperando del colapso en noviembre de 2015 de una represa más grande que mató a 19 personas en el peor desastre ambiental de Brasil. La ruptura de esta represa, propiedad de Samarco Mineracao SA, una empresa conjunta entre Vale y BHP Group Ltd, enterró una aldea y vertió desechos tóxicos en un río importante.
Schvartsman dijo que la presa que estalló el viernes en la mina de hierro de Feijao estaba siendo clausurada y su capacidad era aproximadamente una quinta parte del total de residuos derramados en Samarco. Dijo que el equipo había demostrado que la represa estaba estable el 10 de enero y que era demasiado pronto para conocer las razones del derrumbe.
La mina Feijao es una de las cuatro en el complejo Paraoeba de Vale, que incluye dos plantas de procesamiento y que produjo 26 millones de toneladas de mineral de hierro en 2017, aproximadamente el 7 por ciento de la producción total de Vale, según la información en el sitio web de la compañía.
Schvartsman declinó hacer comentarios sobre cómo se vería afectada la producción.
En Samarco las operaciones siguen paralizadas desde el desastre por nuevas licencias, mientras que las compañías han negociado acuerdos de compensación extrajudiciales, incluido un acuerdo que anuló una demanda civil de 20.000 millones de reales (5.310 millones de dólares) el año pasado. Los fiscales federales suspendieron pero aún no han dado por cerrada una demanda aún mayor.