La gran apuesta que Amazon (NASDAQ:AMZN) hizo en 2019 por los vehículos eléctricos del fabricante estadounidense Rivian pasaron factura a la firma de Jeff Bezos, luego de dar a conocer sus resultados del primer trimestre 2022 el pasado 28 de abril.
Los ingresos en Amazon aumentaron 7% durante los primeros tres meses de 2022, en comparación con una expansión del 44% en el mismo período del año anterior; de esta manera, marcó la tasa más lenta para cualquier trimestre desde la caída de las puntocom en 2001 y el segundo período consecutivo de crecimiento de un solo dígito.
Dichas pérdidas del gigante de comercio electrónico se deben al desplome en el mercado de valores de la empresa de fabricación de vehículos eléctricos Rivian, en donde Amazon tiene una participación importante desde 2019.
Rivian Automotive es un fabricante de camiones eléctricos que posee una antigua planta de Mitsubishi (TYO:8058) en Normal, Illinois.
Las acciones de la empresa estadounidense cayeron más de 50% entre enero y marzo, lo que generó un agujero de 7,600 millones de dólares en las cuentas de Amazon.
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Rivian también afectó a Ford (NYSE:F) Al igual que Amazon, Ford también informó pérdidas trimestrales la semana pasada derivadas de sus inversiones en Rivian, ya que perdió 5,500 millones de dólares en sus participaciones en la empresa de autos en el primer trimestre, lo que provocó que informara una caída total de 3,100 millones de dólares.
La promesa de Rivian, la visión y las conexiones de su CEO RJ Scaringe siempre han atraído a grandes inversionistas, como las del Instituto de Tecnología de Massachusetts que lo vincularon con la familia Jameel de Arabia Saudita, que, junto con otros inversionistas, ayudó a la empresa a recaudar 450 millones de dólares.
Después de la presentación de un camión ostentoso en noviembre de 2018, Amazon anunció que lideraría una inversión de 700 millones de dólares en la compañía en febrero de 2019; posteriormente, Ford informó en abril que estaba invirtiendo 500 millones de dólares.
La multinacional estadounidense estaba interesada en el desarrollo de baterías y en un momento planeó desarrollar conjuntamente una camioneta, pero este último plan se descartó. Además, Amazon ha pedido 100,000 furgonetas de reparto eléctricas.
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Rivian, con problemas en la cadena de suministro La empresa siguió siendo un favorito de la industria automotriz y tecnológica, ya que hizo una oferta pública inicial (OPA) en noviembre de 2021. El precio de las acciones alcanzó un máximo de 172.01 dólares el 16 de noviembre. Al final del año, bajó a 103.69 dólares.
Pero en marzo de este año, Rivian dijo que los problemas de la cadena de suministro habían reducido drásticamente su producción y que solo podría fabricar 25,000 vehículos este año, agregando que había concretado solo 1,410 autos hasta ese momento en 2022, frente a 83,000 pedidos, sin contar Amazon.
Ante este escenario, las acciones retrocedieron, cerrando el primer trimestre en 50.24 dólares, por su parte, Amazon y Ford perdieron aproximadamente la mitad del valor de su inversión en un trimestre.
En tanto, las acciones de Rivian perdieron 39.81% al cierre de abril, su mayor declive desde su debut en bolsa.
Con información de Usa Today y EFE
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