Por Sara Busquets
Investing.com - El sector aéreo se tambaleó ayer miércoles por ‘obra y gracia’ de JP Morgan (NYSE:JPM), encargado de lanzar un informe en el que cuestionaba la sostenibilidad del rally experimentado por el sector en los últimos días, así como el incremento del número de vuelos previsto para los próximos meses.
Unas mejores previsiones en la demanda de vuelos y el levantamiento de las restricciones de movimiento en todo el mundo (en España, sin ir más lejos, se abrirán fronteras en julio), junto con las últimas cifras positivas de empleo en EE.UU., habían sido el cóctel encargado de impulsar los últimos repuntes de las compañías aéreas que, en el caso de IAG (MC:ICAG), acumulaba una revalorización del 46% del 1 al 8 de junio. Pero ahora, esta evolución se frena tras las palabras del banco de inversión estadounidense, que cree que todo podría cambiar con la llegada del otoño.
JP Morgan ofrece 4 motivos de por qué no cree que las subidas se sostengan en el tiempo:
- La mejora que hemos visto en los datos se moderará en otoño.
- Las valoraciones están empezando a verse algo desajustadas en algunos valores.
- Los préstamos serán inminentes, pero con resultados positivos solo a corto plazo.
- Una vez el apoyo del gobierno se reduzca, el número de vuelos podría seguir el mismo camino.
Y todo esto, claro está, sin mencionar los rumores de un posible nuevo rebrote en el mes de octubre.
“El otoño del descontento se está acercando, motivo que me lleva a pensar que los planes de vuelo del verano no servirán por si solos para garantizar una recuperación sólida del sector”, afirmaba Jamie Baker, experto de JP.
Además de las previsiones para todo el sector, Baker también reduce la recomendación de JetBlue (NASDAQ:JBLU) de neutral a infraponderar, y la de United Airlines de sobreponderar a neutral, ya que las acciones de las dos compañías superaron recientemente su precio objetivo revisado.
Los inversores podrían dejar de apostar por el sector si las compañías dejan de programar vuelos porque baja la demanda y cuando, además, vuelvan a ser responsables de sus costes laborales de nuevo.