El Tribunal Supremo de Massachusetts ha fallado a favor de permitir que los votantes determinen si los conductores de servicios basados en aplicaciones como Uber Technologies (NYSE:UBER) y Lyft (NASDAQ:LYFT) deben ser reconocidos como contratistas independientes con acceso a ciertas prestaciones, en lugar de ser clasificados como empleados. Esta decisión también permite una medida electoral competidora que permitiría a estos conductores formar sindicatos.
El fallo del tribunal desestimó las objeciones de los grupos sindicales a la proposición respaldada por una coalición de actores del sector, que pretende consagrar en la legislación estatal la condición de contratista de los conductores. Además, el tribunal está dispuesto a permitir que se someta a votación otra medida que podría conceder a los conductores el derecho a sindicarse.
La sentencia se produce en vísperas de los alegatos finales previstos para el viernes en una demanda dirigida por la fiscal general Andrea Joy Campbell contra Uber y Lyft por la presunta clasificación errónea de los conductores como contratistas. Si las empresas fracasan en este desafío legal y en las urnas, podrían verse obligadas a modificar significativamente sus modelos de negocio. Los representantes legales de Uber y Lyft han indicado que un cambio de este tipo podría suponer la reducción o el cese de sus operaciones en Massachusetts, dado que utilizar contratistas es hasta un 30% más barato que emplear personal, según diversos estudios.
En previsión de la votación, Uber, Lyft y otros servicios de reparto basados en aplicaciones, como Instacart (NASDAQ:CART) y DoorDash (NASDAQ:DASH), han invertido mucho en promover la iniciativa que mantendría la condición de contratistas de sus conductores. Un comité financiado por estas empresas, Flexibility and Benefits for Massachusetts Drivers (Flexibilidad y beneficios para los conductores de Massachusetts), también aboga por un mínimo de ingresos para los conductores, junto con cotizaciones sanitarias, seguro de accidentes laborales y baja por enfermedad remunerada.
Este impulso sigue a una exitosa campaña de 200 millones de dólares en California en 2020, que llevó a una medida aprobada por los votantes que concedía a los conductores el estatus de contratistas independientes con beneficios añadidos, aunque actualmente se encuentra bajo escrutinio legal.
El año pasado, el tribunal supremo de Massachusetts bloqueó una medida electoral similar por contener una disposición que consideró irrelevante. Para evitar que la situación se repita, los partidarios han recogido firmas para cinco versiones diferentes de la pregunta, con la intención de presentar sólo una a los votantes el 5 de noviembre.
Otra medida propuesta, respaldada por el sindicato Service Employees International Union's Local 32BJ, busca el apoyo de los votantes para permitir la sindicación de los conductores de Uber y Lyft.
Los críticos de las propuestas apoyadas por la industria, incluida la AFL-CIO, argumentan que combinan indebidamente múltiples cuestiones de derecho laboral en una sola pregunta política para los votantes. Sin embargo, la jueza Gabrielle Wolohojian, en una decisión unánime, declaró que incluso la más amplia de las cinco propuestas tenía un único objetivo unificado: definir la relación entre los conductores y las empresas.
Conor Yunits, portavoz de la campaña respaldada por el sector, celebró la sentencia como "una gran victoria y un gran día para los conductores de transporte compartido y de reparto." Se espera que las firmas finales para la medida electoral se presenten antes del 2 de julio.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.