En una Sesión Solemne, el Congreso de la Ciudad de México celebró la “Declaratoria de Vigencia y Aplicación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares”, un nuevo instrumento jurídico que busca agilizar los casos que se resuelven en los juzgados del Poder Judicial de la capital, garantizando una justicia más expedita, económica y transparente.
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Octavio Rivero Villaseñor, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, en representación del grupo parlamentario de Morena, señaló que este código permitirá a los jueces adoptar un rol más activo, brindando certeza jurídica y permitiendo a los ciudadanos exponer sus casos de manera oral e inmediata.
“Se pretende que los operadores jurídicos se profesionalicen, adquiriendo habilidades y destrezas para garantizar la efectividad de los nuevos procedimientos, evitando así pérdidas de tiempo y dinero para quienes se encuentran inmersos en conflictos judiciales”, añadió.
El Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares establece las reglas y procedimientos a seguir en asuntos civiles, como propiedad, contratos y responsabilidad civil, así como en materia familiar, incluyendo divorcios, patria potestad, adopción y pensión alimenticia. Promueve medios alternativos de solución de controversias y enfatiza la implementación de juicios orales en todas las materias.
Rivero Villaseñor destacó que con esta Declaratoria, la Ciudad de México se convierte en la primera entidad en aplicar este código, marcando un ejemplo para el resto del país.
“En 2018 la ciudadanía demandó un cambio, y en el pasado proceso electoral, volvió a respaldar el ímpetu de profundizar la transformación”, expresó el legislador.
El diputado también resaltó la importancia de juzgar con perspectiva de género y con base en el interés superior de las niñas, niños y adolescentes. Señaló que la reforma al sistema de justicia debe enfocarse en transformar el sistema de impartición para velar por los intereses del pueblo.
La diputada Xóchitl Bravo Espinosa afirmó que este nuevo código brinda seguridad jurídica crucial para la cohesión social, la estabilidad institucional y el desarrollo democrático. “Es un código modernizado, con mejoras en perspectiva de género, justicia restaurativa, reconocimiento de la diversidad familiar, y el uso de herramientas tecnológicas”, mencionó.
Bravo Espinosa concluyó que la Ciudad de México sigue trabajando para proveer a la ciudadanía con instrumentos de vanguardia, formando parte del proceso continuo de modernización e innovación en la vida jurídica de la nación.
Por su parte el coordinador de la Alianza Verde en el Congreso capitalino, diputado Javier Ramos Franco, afirmó que la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares en la Ciudad de México, consolidará un sistema de justicia más ágil, robusto y cercano a las y los ciudadanos, ya que la resolución de juicios tan comunes como los derivados del respeto de los bienes muebles e inmuebles, hasta los más delicados como la protección de los derechos de las mujeres, niñas y niños serán más transparentes, más eficaces, más justos y, sobre todo, se adaptarán a las realidades y necesidades de quienes más lo necesitan.
