20 dic (Sentido Común) - El 19 de septiembre, cuando un terremoto estremeció buena parte de México, todo cambió para las colonias Roma y Condesa, dos barrios antiguos, pero vanguardistas de la Ciudad de México.
El bullicio que caracterizaba a esas dos colonias por contar con innumerables cafés, restaurantes y centros de reunión de artistas, periodistas, millennials, arquitectos y otros grupos de clase media y media alta, mutó ese día por gritos, silbatazos y sirenas.
Los desplomes de algunos edificios y los daños que dejó el movimiento telúrico en diversas construcciones de esas dos céntricas colonias de la capital, las llenó de voluntarios, rescatistas y fuerzas armadas.
Tras las labores de remoción de escombros y de rescate de personas atrapadas en los escombros, la desolación fue la que inundó ambas colonias, propiciando un duro golpe a la actividad económica que las caracteriza.
Desde entonces, los propietarios de restaurantes, bares, galerías, tiendas, teatros y salas de conciertos han padecido como pocos las secuelas del sismo.
Sin embargo, no están sentados de brazos cruzados. Los dueños de esos negocios se han organizado y han implementado diversas medidas, algunas de ellas creativas, para recuperar lo antes posible el resplandor que tenía la zona antes del 19 de septiembre.
"Nosotros seguimos esperanzados, no dejamos de trabajar porque pensábamos que un mes después se iba a restablecer todo, pero no", dijo Luis Notni, productor y director de la compañía Teatro de Terror, que tiene su sede en el Centro Cultural Silvia Pasquel, en la colonia Condesa.
Ante el temor de muchos citadinos de visitar estas colonias por los estragos que dejó el sismo, el Teatro del Terror tuvo que reducir sus funciones a la mitad y postergar para 2018 algunos de los estrenos que planeados para este año, a fin de evitar que los actores se encontraran con butacas vacías.
Pero ahora, gracias al apoyo que están recibiendo de otros negocios de gran alcance, como es el caso de Groupon (NASDAQ:GRPN), la compañía española de internet especializada en ofrecer descuentos para la compra de bienes y servicios, los propietarios de esos negocios esperan que el panorama pueda cambiar.
En el caso de Groupon, la compañía lanzó hace algunas semanas una agresiva campaña de descuentos para negocios ubicados en la Roma y la Condesa, a fin de que ante el incentivo de menores precios, los clientes que antes visitaban la zona, lo vuelvan a hacer.
"Decidimos unirnos a socios y negocios que quieren recuperar la normalidad cuanto antes y los incluimos en la campaña que denominamos Especial Roma y Condesa", dijo Roberto Álvarez, director regional de Groupon México. "Buscamos hacer un esfuerzo extra para que la zona se recupere lo antes posible y a la vez tenga ofertas atractivas para los usuarios".
Los descuentos que han ofrecido los negocios socios de Groupon en Roma y Condesa han llegado a ser incluso mayores a 50%.
Además de ese esfuerzo, los negocios pertenecientes al llamado Corredor Cultural Roma-Condesa, una iniciativa que nació en 2009 para promocionar esa zona de la ciudad, también han buscado formas para invitar a la gente a regresar a las tiendas, teatros, bares y restaurantes de la zona --todo con el afán de reavivar la economía local tras el sismo.
"Vecinos, restauranteros y espacios de arte hemos realizado asambleas con los organizadores del Corredor Cultural Roma-Condesa para realizar diversas actividades [culturales y de entretenimiento] que finalizarán en febrero del próximo año", dijo Edgar Hernández, director de la escuela de artes Arca, en la avenida Álvaro Obregón que atraviesa buena parte de la Roma.
El daño económico que los sismos dejaron en esas dos colonias es además multidimensional. Si un negocio no vende, sus proveedores tampoco.
Un ejemplo claro de ese impacto en cadena ocurrió con Multiforo 246, un bar que se ubica en la colonia Roma, en las calles de Querétaro e Insurgentes, y el cual tuvo que cerrar durante 10 días luego del terremoto, que dejó una estela de destrucción con cerca de 400 personas muertas en la capital y ciudades cercanas.
En un inicio y por más de 10 días, el inmueble donde se ubica el bar no contó con energía eléctrica debido al derrumbe de un edificio de condominios que se ubicaba en la esquina de Medellín y San Luis Potosí, a un par de calles, donde también se cayó un transformador que no podía ser reparado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa eléctrica estatal, hasta que finalizara la remoción de escombros, dijo Adriana Rosales, encargada del lugar.
Muchos bares, cantinas y restaurantes cercanos padecieron también la letanía de contratiempos y por supuesto, las pocas ganas de los clientes a visitar la zona, lo que fue perjudicial para diversos distribuidores como los de vinos y licores.
Ante ello, la Fundación Pernod Ricard (PA:PERP) México, que forma parte de la empresa internacional dedicada a la venta de diversas bebidas alcohólicas, como el whisky Chivas Regal, el vodka Absolut y el ron Havana Club, decidió también lanzar una iniciativa #JuntosNosLevantamos, para ayudar a la recuperación de la zona.
Su meta, a través de diversas promociones y organizaciones de eventos, era la misma: levantar la economía de las dos colonias, en donde muchos establecimientos venden sus bebidas.
"Hacemos una invitación a todas las personas para sumarse a este proyecto y revivir, reactivar la actividad económica en la Roma-Condesa, porque no nos cansamos de repetirlo: en este proyecto divirtiéndote ayudas, ayudando te diviertes", dijo Mauricio Soriano Ariza, director general de la fundación en un comunicado, en el que dio a conocer la presencia de diversas celebridades en esa zona de la ciudad para atraer a clientes potenciales.
Claro que los problemas de los dueños no solo se suscribían a convencer a sus clientes a regresar a la zona. También enfrentaron la compleja tarea de lidiar con la falta de competencia gubernamental para atender con prontitud sus necesidades.
Por ejemplo, ante la lentitud de las autoridades para emitir dictámenes sobre las condiciones que guardaban muchas de las edificaciones en la zona, los dueños de diversos establecimientos, como el mismo Teatro del Terror y otras productoras que trabajan en el centro Silvia Pasquel, decidieron absorber los gastos para obtener un dictamen oficial que certificara la buena condición del recinto y con ello ofrecer a los asistentes la certeza de que el foro era seguro.
Si esperaban al gobierno, muy probablemente hubieran pasado semanas antes de obtener ese dictamen, lo que hubiese perjudicado aún más sus actividades empresariales.
En el caso de la administración del bar Multiforo 246, los dueños enfrentaron también poca ayuda de los funcionarios de la delegación Cuauhtémoc para llevar a cabo los trámites necesarios para reabrir el establecimiento.
"No hemos tenido apoyo de nada, al contrario. Yo tenía en proceso un trámite y a partir del sismo me han pedido más documentación y me están condicionando el permiso pendiente con otro documento que se llama Visto Bueno vigente hasta 2018, pero que tengo que volver a tramitar", dijo Rosales.
Claro que quien quizás más pueda ayudar a la recuperación de la zona Roma-Condesa será: el tiempo.
Luego de tres meses y ante el fin de la remoción de escombros y la reconstrucción de edificios dañados, los consumidores comienzan poco a poco a retornar a la zona, luego que las ventas de restaurantes y bares cayeran 70% tras el sismo.
Los clientes que eran asiduos a las colonias antes mencionadas están ya al aparecer recuperando la confianza para regresar a visitar los sitios que, hasta antes del sismo, eran algunos de sus lugares preferidos para reunirse, algo que hacían con relativa frecuencia. (Redacción Sentido Común)