El organismo informó que detuvo a seis personas, cuatro mujeres y dos hombres por su probable intervención en los hechos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que detuvo a seis personas, cuatro mujeres y dos hombres por su “probable intervención en los hechos relacionados con la muerte” del empresario Iñigo Arenas Saiz, quien fue encontrado sin vida dentro del bar “Black Royce”, ubicado en Naucalpan de Juárez.
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De acuerdo con la FGEM, la noche del sábado 5 de agosto, la víctima acudió a un establecimiento en la colonia Polanco, Alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, del cual salió durante la madrugada del domingo 6 de agosto y horas más tarde sus familiares reportaron su desaparición ante la Fiscalía capitalina.
Sin embargo, a las 07:34 horas del domingo 6 de agosto, la policía municipal de Naucalpan notificó el hallazgo de un cuerpo sin vida dentro del establecimiento, así que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México dio inicio a la carpeta de investigación.
«El mismo día del hallazgo, el órgano investigador del Estado de México y la Fiscalía Especializada para la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas adscrita a la FGJ-CdMx, intercambiaron información sobre la identidad de la víctima en atención a los mecanismos de colaboración” entre ambas fiscalías. “Tras cumplir con los protocolos pertinentes, el cuerpo del occiso de iniciales I.A.S., fue entregado a las 05:30 horas del lunes 7 de agosto, a sus familiares quienes fungieron como testigos de identidad”.Fiscalía General de Justicia del Estado de México
#Detenidos. La #FiscalíaEdoméx cumplimentó orden de aprehensión a 4 mujeres y 2 hombres, por su probable intervención en la muerte de un masculino de iniciales I.A.S. en el establecimiento “Black Royce” de #Naucalpan. (1/2) https://t.co/wHD7GlmObJ pic.twitter.com/wS1COrSgSB— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) August 10, 2023
Aunado a esto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México dio a conocer que tras realizar la autopsia se determinó que su muerte fue a causa de que la víctima se ahogo con su propio vómito y debido a que ingirió «sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia» y funciones motoras, lo cual ocasionó que no pudiera reaccionar a tiempo.
Las cámaras de vigilancia revelaron también que Iñigo Arenas Saiz se encontraba en el bar “Black Royce” donde estuvo acompañado por dos hombres y cuatro mujeres, las cuales ordenaron cuatro botellas de alcohol, con un valor de 10 mil pesos cada una.
Pero, después de 40 minutos, las féminas le avisaron al «encargado de seguridad, identificado como Carlos Daniel ‘N’, que la víctima ‘se siente mal y se puso morado’, por lo que, al notificar esta circunstancia, personal del establecimiento ‘le practica RCP’”.
Finalmente, se dio a conocer que algunos testigos de los hechos dijeron que Iñigo Arenas Saiz “se puso mal, por lo que ante esta situación llamaron a los servicios de emergencia y lo trasladaron a otra área del local junto a la salida de emergencia, lugar donde se realizó el levantamiento del cuerpo”.