El Instituto Nacional Electoral (INE) ha generado controversia tras restringir la movilidad de los reporteros que cubren cotidianamente las actividades del organismo en sus instalaciones centrales. La medida fue implementada durante una reunión de consejeros y funcionarios electorales con gobernadores, lo que llevó a la colocación de vallas metálicas en la explanada para evitar el acceso de periodistas, fotógrafos y camarógrafos al área del salón de sesiones.
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Además, se reportó que dos reporteras que se encontraban en la sala de prensa ubicada en la parte alta del salón de sesiones recibieron instrucciones de no salir de este lugar. Ante la insistencia, se les indicó que podían ir al baño en el edificio contiguo, pero debían salir por la puerta trasera para evitar transitar por el vestíbulo que da al auditorio y al salón de sesiones.
En respuesta a las imágenes divulgadas por una de las reporteras que mostraba la puerta principal de la sala de prensa con cerrojo, el INE aclaró en su cuenta oficial de Twitter que se trató de un cierre momentáneo como parte de la logística para un evento de carácter privado de alto nivel en el lobby y en el Salón de Sesiones. El organismo afirmó que en ningún momento se impidió la libre entrada y salida de los periodistas, ya que el lugar cuenta con dos accesos y uno de ellos estuvo abierto sin restricciones.
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