El índice MSCI ACWI, que mide el rendimiento de la renta variable global, finalizó la jornada del lunes con leves ganancias, pero lejos de sus máximos de sesión en una jornada de alta volatilidad.
Tras iniciar un rally a fines de diciembre, la renta variable global ha ido perdiendo impulso en las últimas semanas en torno a la zona de resistencia de los US$70-US$71, correspondiente a los máximos de noviembre.
A pesar del avance de los últimos dos meses, las acciones globales sólo han recuperado lo perdido en diciembre, pero se mantienen lejos de recuperar todo lo perdido el 2018.
Particularmente, el alza de las últimas dos semanas ha sido bastante débil, con un volumen de operación a la baja y con los indicadores técnicos RSI y MACD operando en zona de sobrecompra, lo que en conjunto evidencia signos claros de agotamiento y potencial cambio de tendencia.
A la baja, un retroceso por debajo del piso de corto plazo en los US$70, es decir, un ajuste de más de un 2% desde los niveles actuales confirmaría las señales de venta en las renta variable global y podría gatillar una fuerte presión bajista que debería llevar a las principales bolsas a corregir en primera instancia en torno a un 7% por toma de utilidades.
Nos encontramos en la última sección del rally iniciado a a fines de diciembre caracterizada por un bajo volumen de operación e indicadores técnicos operando en zona de sobrecompra, por lo que mantenemos nuestra recomendación de estar fuera de la Renta Variable Global a la espera de un ajuste de al menos un 7% para volver a ver un atractivo en los mercados accionarios.