El optimismo de los inversionistas empezó a cambiar este martes, o también podría ser el cambio de estrategia de los grandes fondos de inversión que no tuvieron los resultados esperados por el Brexit. Hay que recordar que la sorpresiva decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea generó una acelerada caída de los mercados bursátiles en las dos primeras jornadas, y en las dos subsecuentes el alza se dio con fuertes “gaps”, por lo que poco se pudo hacer esos días. Por tanto, ahora que empiezan a ver las primeras consecuencias del Brexit, los mercados están reaccionando, empezando con los precios del petróleo que cerraron este martes con una pérdida de 4.35%, y le siguieron la mayoría de los mercados bursátiles del mundo, quedando los tres principales índices bursátiles de Wall Street con una pérdida promedio de 0.70%. Sin embargo, el que volvió a subir es el FTSE-100 de Londres, pero la libra esterlina se sigue depreciando frente al dólar registrando mínimos de 1.30 GBP/USD, nivel que no cotizaba por lo menos en diez años. Parte de la depreciación se debe a la fortaleza que mantiene el dólar frente a la mayoría de las monedas, incluyendo al peso que este martes cerró en $18.795, lo que representó una pérdida de 37.5 centavos con respecto a la jornada previa.
A nivel internacional también sigue la búsqueda de refugio con la compra de bonos norteamericanos, lo que ha implicado la caída en los rendimientos a niveles que no se habían visto por lo menos en los últimos quince años.
En México, la Bolsa registró una segunda jornada de pérdidas, aunque este jueves el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) aceleró el ajuste a 45,819.6 unidades, que implica una pérdida de 381.7 puntos, equivalentes a -0.83%, aunque todavía no se puede considerar que es un cambio de tendencia, inclusive podría tratarse de un “pull back” o regreso por confirmar el alza, pero más vale tomar precauciones y aprovechar para tomar utilidades donde se pueda, pero seguimos insistiendo que hay que actuar con cautela.