Las acciones nacionales subían en la jornada del viernes, extendiendo las ganancias de las últimas cuatro sesiones, pero sin lograr confirmar una ruptura por sobre la resistencia definida por los máximos del año en torno a la zona de los 5.480 puntos.
La bolsa local inició un proceso correctivo en febrero del 2018, ajustando cerca de un 15% entre los 5.900 puntos y los mínimos del 2018 en la zona de los 5.000 pts.
A fines de diciembre de 2018 la bolsa chilena inició un rebote técnico que ha llevado a las acciones nacionales a recuperar cerca de un 9% en dos meses. Sin embargo, el principal índice accionario nacional aún se mantiene por debajo de los máximos alcanzados en enero, por lo que un cierre de posiciones largas por toma de ganancias podría gatillar una fuerte caída en la bolsa local.
Una vista al gráfico de cierres mensuales del IPSA muestra que el índice sigue operando en modo bajista mientras mantenga sus cotizaciones por debajo de los 5.500 puntos.
El indicador técnico MACD (Convergencia/Divergencia de medias móviles) sigue operando a la baja, sin entregar aún señales claras de recuperación. El histograma en el gráfico del MACD sigue dibujándose en zona negativa, lo que indica que el sesgo bajista se mantiene intacto.
Una segunda lectura del MACD nos muestra que en el último tiempo hemos visto una mayor presión compradora pero sin confirmar aún un cambio de tendencia, por lo que mientras el histograma siga operando en zona negativa nos mantenemos escépticos respecto al último rebote técnico.
Por su parte, el indicador de fuerza relativa RSI viene operando a la baja, entregando algunas señales de recuperación pero sin confirmar señales claras de compra.
Por el momento nos mantenemos cautos en el rebote técnico esperando la ruptura de la resistencia de los 5.500 puntos para confirmar nuevas señales de compra en las acciones nacionales.