Argentina vive actualmente un momento de mucha incertidumbre e inestabilidad, principalmente producto de la falta de credibilidad, que se traduce en falta de confianza.
El “sálvese quien pueda” parece ser una condición necesaria para sobrellevar la situación y claramente ello termina siendo un acto involutivo.
Esta claro entonces que tomar decisiones en un contexto de tanta incertidumbre se ha convertido en una tarea de mucha dificultad, no sólo en los mercados financieros, sino obviamente también en la economía real.
Los participantes del mercado buscan ansiosamente instrumentos de cobertura, que les permita resguardarse del actual contexto de deterioro de los indicadores económicos locales, sin embargo esta tarea no es para nada simple.
Obviamente más dificultoso aún es pensar en términos de inversión, ya que la incertidumbre es enemiga directa de la previsibilidad y en ese contexto el inversor opta razonablemente por esperar.
Sin embargo, no es la primera vez que el país enfrenta una crisis de estas características y siendo el mercado financiero un indicador directo de las expectativas de los participantes, entendemos que será este quien nos entregue la pauta inicial de una posible mejora en las condiciones actuales.
Por lo mencionado, en análisis técnico, entendemos que los precios son un indicador base para identificar el humor de mercado y el patrón de comportamiento que realizan estos precios pueden muchas veces advertirnos ante la presencia de una oportunidad, aún cuando el contexto general del mercado y el humor de los participantes no sea el más prometedor.
En este sentido, veamos en la siguiente gráfica un comparativo del comportamiento actual del índice Merval en dólares (ajustado por CCL), respecto a lo visto en otros momentos de mucho estrés de mercado, tal fuera el caso de los años 2008-2009 con la crisis sub-prime y en los años 2012-2013, en un momento muy similar al actual, donde había cepo cambiario, el riesgo país se encontraba en niveles realmente altos debido a una falta de acuerdo con los hold out por la deuda y un humor social bastante negativo.
En todos los casos estamos tomando como punto de referencia el tramo final de las bajas y el patrón realizado, que terminó conformando un piso del índice Merval y desde donde la tendencia alcista finalmente quedó rehabilitada.
Observar que tras la baja final desarrollada, con fuerte aceleración, el mercado tuvo un comportamiento con doble reconocimiento de piso y posterior recuperación de los precios, seguido finalmente por un importante recorte parcial de ese avance previo desarrollado.
Lo interesante es que tanto la baja del año 2009, como la baja del año 2013, si bien fueron bajas importantes que parecían que terminarían vulnerando los mínimos previos, han marcado un piso correctivo desde donde se liberó un fuerte proceso de avance posteriormente, tal como se aprecia en la siguiente gráfica comparativa.
Observar por ejemplo en el año 2009, tras la corrección parcial profunda al avance previo, hacia finales de febrero el índice marca un piso de importancia y desde entonces se libera un fuerte recorrido alcista que se extiende hasta mayo de ese año.
Luego en el año 2013 pasa algo similar, tras la corrección desarrollada hacia los mínimos de junio, se observa una fuerte salida alcista del mercado que se extiende hasta septiembre de ese año.
En este sentido si replicamos el mismo patrón de comportamiento actual del Merval en dólares (ajustado por CCL) a crisis previas del mercado local, entendemos que aún habría posibilidades de considerar que la baja iniciada en agosto pasado sea sólo una corrección al avance desarrollado desde los mínimos de marzo. Si esta interpretación es correcta deberemos estar muy atentos, ya que el mercado podría estar próximo de marcar un piso, a partir de donde podría liberarse un movimiento de subida mayor, que no sólo recupere la baja previa desde agosto pasado, sino que incluso pueda llevar los precios hacia instancias superiores.
Esta claro que la incertidumbre actual que existe en el mercado y el humor de gran escepticismo por parte de los participantes hace poco creíble que este patrón pueda volver a repetirse, sin embargo no debemos olvidar que los mercado se caracterizan por castigar consensos y lo concreto es que tanto en el piso del año 2009, como en el piso del año 2013, las condiciones de desconfianza por una posible salida alcista no eran distintas y aún así el mercado logró recuperarse. En relación a lo mencionado, aún cuando entendemos que la condición actual es compleja, se sugiere analizar el mercado en forma crítica y no descartar la posibilidad que una vez más el mercado pueda sorprendernos en la falla por perforar los mínimos de marzo y abril pasado, para terminar revirtiendo con fuertes salidas alcistas directas hacia adelante. Veremos…
PATRONES SON PATRONES… Y SI SE VUELVEN A REPETIR?..
Observar el siguiente gráfico, que nos muestra el comportamiento históricos del índice MSCI Argentino desde el año 1987 a la fecha.
Entre el año 1987 y el año 2002 puede observarse un patrón de comportamiento que inicia con un fuerte avance entre los años 1987 y 1992, seguido luego por un complejo patrón correctivo.
Lo interesante es que este mismo patrón puede observarse en el período que va desde el año 2002 a los mínimos alcanzados este año 2020. El patrón se inicia con un fuerte recorrido alcista entre los años 2002 y 2008 y luego es seguido por complejo patrón correctivo.
La pregunta del millón, podrá el mercado volver a repetir esta secuencia, ya que si así fuera, el avance en curso desde los mínimos podría ser el inicio de un nuevo e importante recorrido alcista. Al menos, deberemos estar atentos. Veremos…