Tras caer a mínimos de dos años y validar nuevamente soporte en torno a la zona de los 3.500-3.400 puntos, el principal índice accionario chileno muestra algunos signos de recuperación de corto plazo, sin embargo el IPSA debe superar en primera instancia la barrera de corto plazo en la zona de los 3.550 puntos, lo que gatillaría nuevas órdenes de compra y debería impulsar al índice accionario hacia la próxima zona de resistencia en niveles de los 3.700 puntos.
Un avance del IPSA hacia niveles de los 3.700 puntos, pondría al índice accionario en terreno positivo en el año, borrando las pérdidas generadas durante enero.
En estos momentos, los indicadores técnicos RSI y MACD muestran un aumento en la presión compradora de corto plazo, por lo que un avance sobre la resistencia menor de los 3.550 puntos debería entregar una mayor presión alcista en las acciones locales, con un próximo objetivo en la zona de los 3.700 y posteriormente en los 3.900 puntos.
A la baja, es importante mantener un stop loss definido en torno a la zona de los 3.300 puntos para evitar una presión vendedora mayor en la cartera accionaria.