Hace dos semanas el Tesoro reabrió la emisión del BOTE20 y colocó un nuevo bono, a junio 2019 con algunas características particulares. Se emitió el equivalente a USD 2.000 millones de VN en el bono dual, que hoy cotiza en el mercado argentino bajo el ticker “A2J9” (A2J9D para la especie en dólares), cotizando entorno a los ARS 2.910 y USD 103.
Este título fue emitido el 18 de junio (con liquidación 21 de junio) a la par, con una tasa del 32.92% en pesos, o bien 4.5% en dólares. Si bien está denominado en dólares, el bono pagará en pesos al vencimiento, el mayor valor entre USD 104.50 (al tipo de cambio aplicable) o ARS 3.708, arrojando un tipo de cambio de equilibrio de $35.48.
Es decir, si el dólar al 21 de junio de 2019 cotiza por debajo de $35.48, este bono pagará ARS 3708 (es decir, una tasa del 32.92% anual). Si el dólar al 21 de junio de 2019 cotizara por encima de $35.48, pagará USD 104.5 (en pesos, al tipo de cambio de esa fecha).
Esto hace que el inversor pueda estar posicionado en tasa en pesos, con un piso a su rendimiento en términos de dólares en caso de que el tipo de cambio cruce al alza el nivel mencionado.
Podemos armar un esquema de rendimiento en dólares según el tipo de cambio al vencimiento, demostrado en el siguiente gráfico:
El atractivo de este título, sobre todo en tiempos de tanta volatilidad a nivel local, es su corta duration y la posibilidad de capturar ganancias del carry-trade a un año en un escenario de depreciación inferior al 26.4% entre junio-18 y junio-19, pero también dando cobertura cambiaria al inversor si la depreciación del peso argentino supera dicho valor.
Lógicamente, el beneficio “dual” que ofrece el bono tiene la contracara de que los rendimientos en una y otra moneda son sensiblemente inferiores a sus comparables “no-duales”.
Por ejemplo, en el comparativo contra la curva dólar local, el A2J9 rinde 413 basis menos que el AA19 y 462 basis por debajo del AO20. Claramente, ninguno de estos dos títulos tiene el potencial de ganancia via carry que ofrece el A2J9.
De la misma manera, el valor para el inversor de tener cobertura cambiaria, tiene la contra cara de mostrar rendimientos en pesos inferiores a las LEBAC, o a los BOTEs. Si bien la LEBAC mas larga tiene 140 días de maturity contra 352 del bono dual, la tasa cae algo más del 17% entre la LEBAC de noviembre y el “duo19”.
En resumen, vemos al bono dual como una atractiva alternativa para un año de horizonte temporal, permitiendo apostar al carry con un floor al rendimiento en dólares.