Mientras el calendario económico de Estados Unidos se mantiene sin datos relevantes, la tensión sobre las elecciones en Estados Unidos empieza a reflejarse en los mercados financieros, y es que las encuestas están muy cerradas entre los dos candidatos.
A lo anterior hay que añadir la incertidumbre que prevalece sobre las tasas de interés, aunque los futuros del CME FedWatch siguen dando una probabilidad de 90.5% que la Fed bajará en un cuarto de punto la tasa en la reunión del 7 de noviembre, dos días después del proceso electoral.
La incertidumbre podría aumentar la volatilidad de los mercados en las próximas dos semanas, aunque en el mercado de capitales, los reportes trimestrales podrían moderar los ajustes, siempre y cuando sigan positivos en su mayoría, superando las expectativas del mercado, como ha pasado con casi el 80% de las empresas que han reportado a la fecha.
En el mercado de deuda, los bonos son los que no ceden, ya que siguen subiendo sus rendimientos, el plazo a 10 años cerró este lunes en 4.21%, quedando en el nivel más alto desde el pasado 24 de julio, mientras que el plazo a dos años que cerró en 4.03%, se ha mantenido más estable dentro de un canal lateral en las dos últimas semanas.
En México, la bolsa medida por el índice S&P/BMV IPC volvió a detenerse luego de cuatro jornadas consecutivas de alza, ubicándose en 52,814.8 al cierre de este lunes, con pérdida de 0.40%, quedando a la espera de más reportes trimestrales positivos en la semana que podrían seguirle impulsando, aunque tampoco hay que esperar grandes ganancias en las dos semanas próximas, por la incertidumbre electoral en EUA.
El que sigue perdiendo terreno es el peso (MXN) frente al dólar, luego de cerrar en $19.98 este lunes, con pérdida de 0.45% respecto al viernes, y de 3.0% en relación a una semana antes. Por ahora, se mantiene la resistencia en $20.00, pero no hay que descartar la posibilidad que alcance los $20.50 mientras llega el proceso electoral en EUA.