El Banco Central de Chile dejó estable la TPM en un 3,5%, una decisión que era esperada por el mercado, ante nuevas señales de una mayor moderación de la inflación y un bajo desempeño de la actividad económica.
"El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política", dijo el banco central en un comunicado.
El Banco Central destacó la sorpresiva caída de la inflación en septiembre, como también que los datos parciales del tercer trimestre siguen apuntando a un crecimiento acotado de la actividad y la demanda.
El organismo prevé que la inflación cerrará en 3,5% el 2016, aunque recientemente el jefe del ente admitió que podría ajustarla a la baja tras los últimos datos.
El mercado apuesta por una rebaja de un cuarto de punto porcentual en un plazo de cinco a seis meses.