El Banco Central de Chile recortó el lunes su cálculo de crecimiento económico para este año a un rango de 1,25 a 2,25 por ciento, en medio de señales de una mayor moderación en el retiro parcial de su estímulo monetario para apoyar el repunte de la actividad.
En su presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) en el Congreso, el consejo del organismo rebajó su estimación de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) desde un pronóstico previo de 2,0 a 3,0 por ciento, ante un complejo escenario externo y una débil demanda interna.
Para 2017, el instituto emisor proyectó un aumento del PIB de entre el 2,0 y el 3,0 por ciento.
“La economía se mantendrá creciendo por debajo de su potencial durante buena parte del horizonte de proyección”, dijo el informe del Banco Central.
El organismo rector proyectó una expansión de la demanda interna del 1,5 por ciento, impulsada por un consumo que avanzaría un 1,8 por ciento, mientras que la inversión crecería un leve 0,5 por ciento.
Pese al bajo dinamismo de economía, el Banco Central destacó la elevada inflación interanual, aunque espera un descenso durante la segunda mitad de este año. Con todo, estimó una inflación de 3,6 por ciento a fines de diciembre desde un cálculo previo de 3,8 por ciento.
“La inflación continuará por sobre 4 por ciento por algunos meses más y retornará a 3 por ciento en el 2017. El crecimiento de la actividad y la demanda se ha debilitado y en el horizonte de proyección se recuperará lentamente”, dijo la entidad.
Bajo este panorama, el consejo del Banco Central admitió que la convergencia de la inflación a la meta sigue requiriendo de un retiro parcial del estímulo monetario, “aunque a un ritmo más pausado que el previsto en diciembre”, ante el bajo dinamismo de la economía.
La Tasa de Política Monetaria (TPM) se ubica actualmente en 3,5 por ciento tras un alza de 25 puntos básicos a fines del año pasado.
El organismo rector destacó que el escenario base considera una trayectoria para la TPM similar a la que se deduce de las distintas mediciones del mercado, es decir, un alza de un cuarto de punto porcentual en lo que resta del año.
“Bajo este supuesto, la política monetaria seguirá impulsando la economía”, enfatizó la entidad.
Los pronósticos del Banco Central se conocen una semana después de que el Gobierno también bajó su cálculo de expansión del PIB a un 2,0 por ciento desde un 2,7 por ciento, por la debilitada demanda interna y el bajo aporte del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial.
La entidad rectora pronosticó un precio del cobre de 2,20 dólares la libra para este año y de 2,30 dólares en 2017.
Así, para el 2016 prevé un superávit comercial de 800 millones de dólares, con exportaciones que alcanzarían a 55.150 millones de dólares, muy por debajo del desempeño de los últimos años.
El déficit de la cuenta corriente, en tanto, anotaría una variación de 2,5 por ciento del PIB estimado, equivalente a 5.850 millones de dólares.