Si ayer había revuelo en Wall Street al conocer que JP Morgan (NYSE:JPM) anunciaba que “Sobrepondera” Europa y pone en “Neutral” a EEUU, hoy se sube al carro Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch.
Según su último informe sobre perspectiva global, la Renta Variable europea podría subir un +5% en los próximos meses y uno de los mayores beneficiados sería el Stoxx 600, que subiría de los actuales 395 puntos, hasta 415 unidades en marzo de 2020.
El factor fundamental para esta subida de las expectativas, al igual que JP Morgan, sería en gran medida el actual programa de estímulo del BCE por 20B de euros mensuales.
Como ya lo he comentado, mi perspectivas es diametralmente distintas. El panorama europeo es muy diferente a cuando el BCE empezó con los programas no convencionales posterior al inicio de la crisis griega y de deuda.
¿Qué más puede hacer el BCE? Si ya ha introducido cerca de 2,6B a la economía, tiene las tasas en 0% desde 2016 y la facilidad de depósito en terreno negativo desde 2014 y el aun así el desempleo persiste sobre el 7,4%, el crecimiento no supera el 1,5% y la inflación no repunta hacia una meta del 2% como estaba pronosticado.
Por mientras, las noticias siguen decepcionantes en los datos del PMI manufacturero de la región. 45.7 puntos para el mes no sólo es una lectura en absoluta contracción, también es el reporte más bajo desde el inicio de la crisis europea. A estas alturas ya se teme que la caída en la fabricación pueda ser más un evento estructural que cíclico.
El Euro cotizando bajo 1,09 dólares refleja que los cartuchos del BCE se han agotado y un ejemplo lo podemos encontrar en lo que ocurre cuando un banco central con una economía con problemas estructurales principalmente fiscales y tributarios deja de intervenir en la curva de rendimiento de Bonos o el mercado empieza a dudar de su efectividad.
La última subasta de deuda japonesa a 10 años atrajo la relación oferta/cobertura más baja desde 2016, llevando a un aumento en los rendimientos en la curva. El colapso repentino se produjo después de la decisión del Banco de Japón de reducir las compras de bonos en octubre.
Llevando este ejemplo al caso europeo, que los bonos italianos, españoles y franceses, todas economías con profundos problemas de empleo, crecimiento, confianza y de expectativas, operen en niveles inferiores a los de EEUU, la primera potencia del mundo, en cierta medida refleja que prácticamente el único participante en el mercado de bonos europeo es el BCE.
Me pregunto, qué pasaría si las perspectivas económicas en la Zona Euro no repuntan como lo predice JP Morgan y Bank of America y el mercado empieza a perder la confianza (y la paciencia) en la efectividad de Draghi y compañía en la manipulación de la rentabilidad en los instrumentos de Renta Fija?
La respuesta, a su imaginación!
Saludos,
Felipe Posada
CEO SeedStox