El precio del petróleo subió el viernes, ya que las renovadas preocupaciones sobre el suministro global derivadas de la prohibición de exportación de combustible de Rusia contrarrestaron los temores sobre la demanda impulsados por los vientos macroeconómicos en contra y las altas tasas de interés.
Los futuros del crudo han experimentado un repunte impresionante desde que encontraron un piso a principios de mayo en torno a una serie de niveles de soporte clave.
De hecho, los futuros han avanzado hasta un 47,3% desde su mínimo intradiario de principios de mayo hasta el máximo de esta semana de 93,74 dólares.
Los operadores estarán muy concentrados en si los futuros pueden terminar el viernes por encima de la línea de resistencia en los 93 dólares por barril, lo que puede sugerir espacio para mayores ganancias con la próxima resistencia en el retroceso del 50% de la caída de marzo de 2022 a mayo de 2023 en 97,07 dólares. El retroceso de Fibonacci del 61,8% de la caída de 2022-2023 está en 104,96 dólares.
A la baja, la zona de los 90,19-89,18 dólares representa el principal piso técnico de corto plazo, por lo que una caída bajo dicho nivel podría gatillar un ajuste más profundo.