El horizonte se ha clareado y finalmente hay dos candidatos: Biden o Trump, ni más ni menos.
Para cada escenario, sea uno o sea otro, hay algunos ETFs que bien valdría la pena empezar a seguir si se quiere tener participación durante el proceso electoral estadounidense e incluso de manera posterior, pensando siempre en el futuro.
Sin embargo, de entrada, es bueno recordar que no todo está en el distante mañana; La contienda protagonizada por la comunicación y la publicidad está al caer, y sin duda los grandes ganadores serán aquellos que, independientemente del candidato, tengan que llevar los flujos de información al electorado. .
Por ello, el ETF Communication Services Select Sector SPDR® Fund (XLC) bien puede ser tomado en cuenta gracias a su composición basada en empresas de alto perfil en comunicación digital, como Meta Platforms Inc. (Relacionado a Facebook (NASDAQ:META)) y Alfabeto Inc. (Relacionada a Google (NASDAQ:GOOGL)) al replicar el índice Communication Services Select Sector que busca una representación efectiva del sector de servicios de comunicación dentro del S&P 500.
Ahora bien, para ambos competidores por la sala oval existen distintas alternativas que se ajustan no solo a los resultados ya entregados en sus respectivas gestiones, sino también al tono de sus discursos y los planteamientos que han dejado entrever todo este tiempo.
En ese sentido vale la pena recordar que la gestión de Joe Biden se caracterizó por una fuerte inversión en infraestructura, salubridad y energía renovable. No sería descabellado entonces tener presentes ETFs temáticos enfocados a dichos sectores, tal como el iShares U.S. Infrastructure ETF (IFRA) cuya exposición a infraestructura doméstica busca beneficiarse por grandes inversiones en el sector.
El ALPS Medical Breakthroughs ETF (SBIO) ligado al PMBI (S-Network Medical Breakthroughs Index) busca obtener rendimientos gracias a su composición de empresas de pequeña y mediana capitalización especializadas en biotecnología listadas en la bolsa estadounidense con medicamentos en fase II o III de la FDA.
Otra opción interesante gracias a la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y sus exenciones fiscales a energías limpias, bien puede ser el SmartETFs Sustainable Energy II ETF (SOLR) que se apega no solo a empresas de energía renovable, sino también a aquellas que participan en la transición hacia dichas fuentes de energía, dándole una especial diversificación y oportunidad de crecimiento frente a sus pares del sector.
Como dato extra pero no menor, se debe tener muy en cuenta que la administración de Joe Biden ha manifestado su interés en revisar las normas fiduciarias referentes a las mejores prácticas posibles entre asesores e inversionistas, lo cual podría aumentar los flujos percibidos por los ETFs al ser opciones más accesibles que los fondos tradicionales en su mayoría.
Mientras tanto, Donald Trump y su polémica personalidad trae para nosotros un escenario… Cuando menos opuesto.
Las intenciones del republicano por dar marcha atrás a los estímulos otorgados por Biden para fomentar el uso de energías renovables son evidentes y si bien esto representa un detrimento para el sector energético “limpio”, también es una oportunidad para el que podría considerarse como su contraparte: El sector energético fósil.
El VanEck Oil Services ETF (OIH) que replica al índice MVIS ® US Listed Oil Services 25 (MVOIHTR) es un activo temático centrado en el petróleo como tal, conformado por empresas estadounidenses que prestan servicios petroleros especializados, mismos que podrían verse beneficiadas ante una política mucho más flexible en cuanto a regulación se refiere, sin embargo, el antecedente inmediato debe ser tomado en consideración, ya que el sector petrolero solo aumentó un 3.6% durante los años de Trump pese a estímulos y flexibilidades entregadas.
Otro ETF a tener presente dentro de un probable escenario con Trump de vuelta al mando, es sin duda el SPDR Select Sector Financial (XLF) que incluso tuvo su mejor año histórico cuando el republicano asumió la presidencia. Este ETF dedicado al sector financiero podría verse beneficiado del reiterado rechazo mostrado por Trump a las normativas del acuerdo Basilea III, permitiendo a los bancos mantener un menor capital de reserva.
En ese sentido, el SPDR® S&P Bank ETF (KBE) también es un activo que vale la pena tener en cuenta dada su segmentación bancaria tan específica.
Ahora bien, pese a posibilidad y oportunidades, no olvidemos que la mejor estrategia siempre es esa que se ajusta a nuestro perfil de riesgo y horizonte temporal, más nunca está de más, ciertamente, el revisar algunas alternativas interesantes que bien podrían estarse pasando de largo.
Los ETFs sectoriales son, sin duda, la herramienta ideal para quienes busquen tomar postura, aprovechar alguna tendencia o incluso cubrirse de algún futuro traspié.
Recuerden que, sea Biden o Trump, la mejor decisión está en sus manos y las herramientas en los ETFs.