Este lunes se da el pistoletazo de salida a la nueva ronda de negociaciones para cerrar una acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) con vistas a establecer un marco para el comercio entre ambas partes a finales de año, cuando se da por finalizada la extensión del Brexit. Según apuntan varios analistas, los equipos negociadores quieren tener el acuerdo listo a finales de agosto, para presentarlo en la cumbre de la UE que se celebra en octubre.
Se espera que a partir de esta semana haya reuniones semanales, ya sea en Londres como en Bruselas y, además serán las primeras conversaciones cara a cara desde que la pandemia de Covid-19 golpeó Europa.
La idea de acelerar la frecuencia de las rondas de negociación recibió una bendición al más alto nivel político hace un par de semanas, cuando el primer ministro celebró una cumbre a través del enlace de video con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Ambas partes han subrayado su compromiso de acordar y ratificar un acuerdo para finale de año. Para ello, han establecido un calendario de trabajo que pasará, primero, porque a lo largo de este mes grupos más pequeños de negociadores aborden los principales puntos conflictivos entre las dos partes, como las regulaciones de pesca y competencia, incluidas las normas ambientales y de ayuda estatal -de importancia clave para la UE-.
Las esperanzas están puestas en que las conversaciones cara a cara, faciliten la extraña conversación informal mientras toman un café o dan una caminata refrescante, permitiendo a los negociadores el respiro para encontrar soluciones, en lugar de que cada lado continúe repitiendo las líneas rojas ya conocida, uno al otro a través del chat de Zoom o similar.