La semana pasada, las tasas de interés interbancarias mostraron un fuerte repunte, debido a factores estacionales así como por la expansión del crédito y la reducción de capitales a China
La autoridad no había querido intervenir hasta ahora, aunque dada la volatilidad que se ha generado, decidieron volver a utilizar las operaciones de liquidez a corto plazo, así como otras herramientas para estabilizar al mercado
Se especula sobre escenarios de cesación de pagos y corridas bancarias, en algunos casos, pero creemos que la probabilidad es muy baja
En nuestra opinión, el impacto principal de esta crisis de liquidez es un mayor riesgo a la baja del crecimiento económico
Por lo pronto, mantenemos nuestra expectativa de un crecimiento en torno al 7.7% en 2013
La reciente volatilidad en los mercados chinos se explica por una fuerte caída en los niveles de liquides de las instituciones financieras. Como consecuencia, la tasa de interbancaria a 7 días se disparó hasta 11.6% del promedio de 3.6% que se había observado en el año (ver gráfica abajo, izquierda). Adicionalmente, la bolsa de Shanghái acumula una caída de 9.5% desde el pasado 18 de junio (gráfico abajo, derecha).
Las condiciones más astringentes de liquidez se explican por (1) Factores estacionales; (2) la fuerte expansión en los niveles de crédito y (3) un menor flujo de inversión hacia China. En el primer caso, los requerimientos de liquidez de los bancos se incrementaron a principios del año por las celebraciones del año nuevo chino y se han extendido hasta ahora como resultado del pago de impuestos así como los vencimientos de algunos fondos de inversión. Si bien esta demanda de liquidez suele ser normal, ésta vez los bancos no contaron con que el banco central no quiso intervenir ante las crecientes presiones. El segundo factor, la fuerte expansión de crédito, tiene que ver con la estrategia seguida por algunos bancos de expandir sus niveles de préstamos ante la posibilidad de una reducción en la tasa de referencia por parte de la autoridad monetaria, ante un escenario de menor crecimiento económico. Finalmente, como es el caso en la mayoría de los mercados emergentes, el ritmo de flujos se ha reducido considerablemente.