Día libre en Estados Unidos y elecciones en Reino Unido

La pasada semana los índices bursátiles estadounidenses cotizaron principalmente al alza a medida que se recuperaban de una corrección. Los datos relativos al crecimiento del PIB final correspondientes al T1, que creció un 1,4 % frente al 3,4 % publicado en el T4 de 2024, ofrecieron cierto respaldo, toda vez que los movimientos descritos por este indicador alimentaron las esperanzas de que la Reserva Federal dé comienzo a su ciclo de recortes en 2024.

En el mercado de divisas extranjeras el par USD/JPY alcanzó máximos de 34 años, mientras que gran parte de los demás pares de monedas cotizó mixto en respuesta a la publicación de datos macroeconómicos, que fueron contradictorios: si bien la economía se frenó en la Superpotencia, la cifra de nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cedió. Por su parte, la libra esterlina se muestra indecisa en la antesala de las elecciones generales que se celebrarán la próxima semana en el país británico.

El precio del crudo Brent vuelve a situarse por encima de los 85 $ por barril tras sufrir una corrección. El recurso energético encuentra apoyo en las crecientes expectativas de que la Fed comience pronto a reducir su principal tasa de interés. Según la herramienta FedWatch de CME, la probabilidad de que el organismo inicie el ciclo de recortes en septiembre ha aumentado al 64 % con respecto al 50 % arrojado el mes pasado. En consecuencia, la posible flexibilización de la política monetaria está estimulando la demanda energética.

Minutas de la reunión de la Reserva Federal de EE. UU.

Según los últimos datos conocidos la economía de EE. UU. comienza finalmente a mostrar signos de enfriamiento: el crecimiento del PIB cedió hasta un 1,4 % en el primer trimestre con respecto al 3,4 % apreciado el trimestre anterior. La tasa de inflación continúa a su vez por encima del nivel objetivo definido por el banco central estadounidense. La elevada presión sobre los precios está obligando a la Fed a posponer el inicio de los recortes en cada una de sus reuniones y, llegado este punto, el organismo se plantea decretar un único recorte antes de que el año llegue a su fin. y eso es bueno para el dólar: Una vez que la Fed confirme la estrategia que seguirá el par USD/JPY podría probar su máximo reciente de 161,30.

Reino Unido. Elecciones generales

La economía británica no disfruta precisamente de la mejor salud una semana antes de las elecciones generales, y el único factor que ofrece cierto optimismo en estos momentos es el hecho de que la inflación ha disminuido hasta el nivel objetivo establecido por el Banco de Inglaterra, lo que permite que el regulador avance lentamente hacia la adopción de una política monetaria más conciliadora. A la misma vez, la relación entre la deuda gubernamental y el PIB del país se sitúa en máximos de 63 años, cuestión que el nuevo gobierno deberá afrontar, acompañada de no pocos problemas adicionales. El Partido Laborista exige a gritos la vuelta al crecimiento económico y la libra esterlina se vería beneficiada si este se erige vencedor, toda vez que su victoria supondría un cambio en la mayoría gobernante. De ser así, el par GBP/USD podría volver a niveles próximos a 1,2740.

EE. UU. Nóminas no agrícolas

Los últimos datos publicados sobre las nóminas no agrícolas fueron inesperadamente robustos, dado que el indicador superó con creces los datos recogidos durante el periodo anterior, así como las previsiones ofrecidas, indicando que el sector disfruta de hecho de buena salud. Un mercado laboral sólido significa que el consumo nacional es también apropiado, lo que resulta de gran importancia para una economía orientada a los servicios como lo es la de la primera potencia mundial. Sin embargo, los analistas internacionales estiman que en junio se dará una desaceleración en el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo lo que, unido a la disminución en el crecimiento del PIB, hace temer por el billete verde, puesto que todo indicio de desaceleración económica acerca en el tiempo los recortes de los tipos por parte de la Fed. por lo que podríamos ver al par EUR/USD retroceder hasta cerca de 1,0800.


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