En la industria de las empresas tecnológicas si hay algo certero es que quien no corre vuela. Más precisamente, dentro del mercado de televisión y contenido digital (streaming), estamos viendo una feroz batalla por el trono que hasta hace poco mantenía Netflix (NASDAQ:NFLX) cómodamente.
Ahora, es Disney (NYSE:DIS) quien se ha subido al ring y promete dar pelea.
En el gráfico a continuación veamos cuales fueron los rendimientos acumulados de un año a la fecha de ambos colosos.
Disney, con menor volatilidad, logró el mismo rendimiento acumulado que Netflix, pero ¿podrá superarlo este año?
El miércoles pasado, se conoció la nueva acción estratégica de Disney: la adquisición de 21th Century Fox.
La compra fue acordada en un precio de 71.300 millones de dólares con la obligación de desprenderse de Fox Sports para no concentrar más del 80% del contenido deportivo en televisión paga (recordemos que ya posee ESPN).
Ya en noviembre del año pasado la compañía anunció al mercado el lanzamiento de su plataforma propia de streaming Disney+ y la remoción de todo su contenido de Netflix para 2019.
La decisión reciente de la empresa consolida su estrategia para ganar posición en el mercado.
La nueva compra otorga a Disney una extensa lista de activos cinematográficos y televisivos y le da una sólida ventaja competitiva sobre el resto de empresas de la industria: la incorporación inmediata de contenido para su oferta de streaming, reforzando así su segmento de negocio más incipiente.
Recordemos que la empresa opera en distintos segmentos de la industria del entretenimiento: Canales Televisivos, Parques de Diversiones, Estudios Cinematográficos y Servicios de Streaming “Directos al Consumidor”.
Con la compra de Fox, incorpora canales como FX y NatGeo, prestigiosos estudios cinematográficos y una participación significativa sobre Hulu (plataforma de streaming); por lo que podemos ver el poderoso arsenal con el que se presenta Disney a la pelea.
La compañía del afamado ratón está decidida a dar batalla por el negocio del streaming, hoy liderado por Netflix.
En un contexto donde el contenido comenzó a fragmentarse, la carrera por el desarrollo de nuevas y mejores producciones resulta crítica para el logro del éxito, y con esta jugada Disney da un paso al frente adquiriendo uno de los estudios cinematográficos más grandes de la historia.
Con todos estos esfuerzos, los directivos de la compañía mantienen la expectativa de que el servicio de streaming de Disney alcance eventualmente cerca de 160 millones de suscriptores.
Considerando que el mercado mundial hoy posee 1.077 millones de suscriptores, y Netflix representa aproximadamente el 14% de dicho mercado, el objetivo de Disney es, sin dudas, ambicioso.
El punto clave radica en comprender que el esfuerzo de la firma fundada por Walt Disney para competir con Netflix, como así también el de otros jugadores como Apple (NASDAQ:AAPL) y Amazon (NASDAQ:AMZN) que se han lanzado al mercado de streaming, llevará a una fatiga aún mayor en los consumidores que ahora tendrán que incorporar más y nuevas suscripciones para acceder a lo que antes tenían en un solo servicio.
En un contexto de enorme incertidumbre, con los mercados internacionales expectantes a diversos eventos (desaceleración de las grandes economías, medidas recientes de la Fed, conflicto entre EEUU y China e incertidumbre respecto al Brexit), solo hay una cuestión clara de este juego de ajedrez entablado por Disney: es muy difícil identificar un claro ganador, pero es muy probable que en el medio todos sufran diversas pérdidas ante una industria que comienza a fragmentarse y polarizarse a toda velocidad.