La paridad dólar/peso retrocedía con fuerza en la jornada miércoles por un mayor apetito por riesgo en los mercados internacionales y por cierre de posiciones largas tras el rally de los últimos tres meses.
Tras fallar en la ruptura de la resistencia de los $640, el billete verde comienza a mostrar claros signos de debilidad, por lo que una caída por debajo del soporte de los $620 debería gatillar nuevas órdenes de venta y presionar al tipo de cambio hacia la zona de los $610 en primera instancia.