El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 1,5 por ciento en 2017, en uno de sus desempeños más débiles en casi una década, pero un repunte en el cuarto trimestre llevó a analistas a proyectar que este año se aceleraría la actividad de la mano de una mayor inversión.
El Banco Central destacó el lunes en un informe que se observaron incrementos en la mayoría de las actividades, siendo servicios personales y comercio las de mayor contribución al resultado del PIB. En tanto, las principales incidencias negativas provinieron de servicios empresariales, construcción y minería.
La expansión del PIB del 2017 fue levemente superior al 1,3 por ciento registrado en su medición actualizada para el año predecesor.
El PIB anotó una tendencia creciente a partir del segundo trimestre del 2017, destacó el Banco Central, aunque corrigió a una baja del 0,4 por ciento la variación de los primeros tres meses del año desde un cálculo inicial de alza del 0,1 por ciento.
“Nos llevamos una mala noticia (con la corrección a la baja)”, dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en una conversación telefónica desde Buenos Aires.
El desempeño anualizado del PIB del mayor productor mundial de cobre se produjo luego de que entre octubre y diciembre la economía anotó un avance del 3,3 por ciento, su mejor nivel trimestral del año.
El PIB desestacionalizado de octubre a diciembre subió un 0,6 por ciento y acumuló una expansión anual de 1,6 por ciento.
Las cifras del PIB se conocen dos días antes de que el Banco Central entregue sus nuevas proyecciones para este año, en que se espera un ajuste al alza en el rango de crecimiento que actualmente se ubica en 2,5 a 3,5 por ciento.
En esa línea, el ministro de Hacienda reafirmó que la economía chilena podría crecer de manera “razonable” en torno a 3,5 por ciento este año.
El organismo rector informó además que la cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó un déficit de 4.146 millones de dólares en 2017, equivalente a un 1,5 por ciento del PIB.