- Este fin de semana tendrá lugar “El Buen Fin”, que tiene como objetivo fomentar el consumo mediante la aplicación de promociones y descuentos en distintos productos
- En nuestra opinión, las promociones de “El Buen Fin” tienen un impacto marginal, pero positivo sobre el ingreso real de los consumidores, y por ende sobre el consumo privado, lo que se va a reflejar en las cifras de noviembre
- Cabe destacar que a cinco años, “El Buen Fin” parece haber logrado su objetivo, cambiando la estacionalidad de las ventas al menudeo y sin afectar las compras navideñas…
- …sin embargo, no esperamos un crecimiento importante en los niveles de producción y empleo con la quinta edición de este programa
Este fin de semana se llevará a cabo la quinta edición de “El Buen Fin”. Este es un programa implementado por el Gobierno Federal en 2011, con la colaboración del sector privado, el cual pretende simular el Black Friday de EE.UU., en el que durante el fin de semana posterior al día de Acción de Gracias los establecimientos comerciales ofrecen una serie de descuentos y promociones extraordinarias con el fin de incentivar el consumo. En México, varias tiendas y establecimientos hacen promociones especiales, mientras que varias empresas del sector público y privado, apoyan a los trabajadores a través del adelanto de parte de sus aguinaldos.
Las promociones de “El Buen Fin” tienen un impacto positivo sobre el ingreso real de los consumidores. En los últimos cuatro años en los que se ha aplicado este programa, el impacto más inmediato sobre los consumidores se concentra en el aumento del ingreso real que viene de dos vertientes: (1) Menores precios de mercancías; y (2) un mayor flujo de crédito al consumo. El Buen Fin trae consigo menores precios que generan un incremento en el consumo de bienes, ante el aumento en el ingreso real de los consumidores. De hecho, los descuentos derivados de “El Buen Fin” provocan una disminución quincenal de algunos componentes del índice de precios, en una temporada en la que los consumidores están más interesados en que caigan.
Como se puede apreciar en la gráfica inferior izquierda, en 2011 se observó una deflación quincenal de 0.02% en el componente de mercancías no alimenticias durante la segunda quincena de noviembre, mientras que en 2012, la deflación fue de 0.04%. En este sentido, destacamos que en los últimos dos años, la deflación de la segunda quincena de noviembre dentro de este componente se ha acentuado más gracias a que ha aumentado la participación de las empresas dentro de este programa.
En el caso del crédito al consumo, dentro de las promociones contempladas, la banca mexicana también ha incorporado extender las compras realizadas con tarjeta de crédito a meses sin intereses, lo cual se ha reflejado en un significativo incremento en los créditos al consumo (referirse a la gráfica inferior derecha). Asumiendo que la mayoría de las ventas de “El Buen Fin” se financiarán con crédito, pensamos que esto también tiene un efecto positivo sobre el ingreso de los consumidores.
El Buen Fin ha cambiado la estacionalidad de las ventas sin sustituir las compras navideñas. A nivel macro, “El Buen Fin” representa también un cambio en la estacionalidad del consumo, sin sustituir del todo las compras Navideñas en diciembre. De hecho, en los últimos dos años sí se ha observado un cambio en la estacionalidad de las ventas (referirse a la gráfica abajo a la derecha). Más aún, el volumen de ventas en el periodo noviembre diciembre tanto de 2011 como de 2012 ha sido mucho mayor volumen observado en los últimos 10 años.
No esperamos un crecimiento importante en los niveles de producción y empleo con la quinta edición de este programa. Si bien este programa estádiseñado para incrementar el consumo privado, consideramos que los efectos sobre la producción serán casi nulos, ya que durante el año -y de acuerdo con los cambios realizados por el INEGI a la metodología en la medición de la demanda agregada- los establecimientos comerciales han acumulado un volumen significativo de inventarios. Con ello, es muy probable que la quinta edición de este programa sólo incentive un aumento en las ventas minoristas y no tenga un impacto directo sobre los niveles de producción.