La declaración del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) y la posición de su gobernador, Mark Carney, en la conferencia de prensa fueron rotundamente "dovish", con el claro mensaje de que la incertidumbre del Brexit está pesando sobre sus perspectivas y que los miembros del comité de política monetaria están dispuestos a pasar por alto los incómodos niveles de inflación, que ven como un factor temporal impulsado por la devaluación del tipo de cambio.
Tal como observamos ayer, el cierre semanal más alto desde 2011 del cruce euro-libra esterlina (EURGBP) fue un poco por encima de 0,9000, así que podríamos estar listos para una ruptura mayor. Eventualmente, si la confianza del Reino Unido y los datos macro empeoran de aquí en adelante, ¿qué está deteniendo un movimiento del EURGBP hacia la paridad? Recordemos que los máximos de la crisis financiera se marcaron cerca del nivel de 0,9800...
Los datos de los Estados Unidos de ayer fueron mixtos, destacando el débil dato del ISM no manufacturero de julio, que cayó fuertemente a 53,9 desde 57,4 en el mes de junio, marcando su menor registro desde agosto de 2016.
Además, la convocatoria de un gran jurado por parte del fiscal especial Robert Mueller en los Estados Unidos apunta a una escalada de riesgos políticos para el presidente Donald Trump, un factor clave de la reciente debilidad del dólar estadounidense (USD).
Gráfico: Cruce dólar-yen (USDJPY) y rentabilidad del bono de los EE.UU. a 10 años
Aquí abajo podemos observar un gráfico recordatorio que analiza la correlación entre los rendimientos de los bonos a 10 años de los Estados Unidos (en azul) y el cruce dólar-yen (USDJPY), con el riesgo de caída de este último a la parte baja del rango si hoy se publica un débil informe de empleo en los EE.UU.