La semana pasada insistía en que la solución para frenar al dólar tiene que venir por el lado de la política y no por el lado económico. El que debería jugar un rol preponderante es Mauricio Macri.
Sin embargo, la política no comprende que debe tomar cartas en el asunto y el único que ha ensayado algunas medidas ha sido Luis Caputo, el Presidente del Banco Central. ¿Fueron buenas sus medidas? Sólo un alivio de muy corto plazo. En este momento considero muy improbable que la escalada del dólar se haya detenido.
¿Qué medidas tomó Caputo? Esencialmente, a través de distintas normativas, forzó a los bancos a vender dólares y a atesorar más pesos. ¿Funcionó? Por supuesto. Pero debe quedar claro que es totalmente efímero el éxito porque nada de fondo ha cambiado.
Lo más destacado de la semana fue que Caputo hizo una oferta inusual, que muestra su urgencia. Les dijo a los que tienen Lebacs y pesos: "¿Ustedes quieren dólares? Si ustedes me dan pesos o Lebacs, yo les doy dólares dentro de un año con una tasa de interés del 5,50%" (estos títulos son las llamadas Letes o Letras del Tesoro). Y el mercado no le creyó ni un poco.
La suscripción de Letes siempre había sido en dólares. Por su urgencia por desarmar la bomba de las Lebacs, Caputo aceptaba pesos o Lebacs... lo que fuera. Sólo le dieron $8000 millones que no llega a ser el 1% del total de Lebacs que tiene el Banco Central.
Definitivamente Caputo heredó el problema y rápidamente consiguió bajar el total de Lebacs de $1.2 billones a $1 billón. Sin embargo, ahora no queda claro que otro recurso podrá utilizar.
Lo importante de todo esto es que las Lebacs ya están rindiendo casi un 60%, la cual es absolutamente insostenible:
El gráfico muestra que las Lebacs que vencen en algo menos de 20 días, rinden el equivalente al 58,37% anual en pesos. Bien vale el adagio: cuando la limosna es grande, hasta el pobre desconfía.
El verdadero dilema para Caputo es: cuánto tiempo voy a poder seguir pagando estas tasas tan altas en pesos, para que esos pesos de las Lebacs no se vayan a dólares. Al tipo de cambio actual, el total de Lebacs equivale a U$S 35.000 millones. Este es un número que el Banco Central no tiene ni remótamente para rescatarlas.
Hagamos un viaje al pasado y veamos la nota de Infobae de diciembre, en la que se hablaba del presupuesto del 2018:
Se estimaba crecimiento del PBI del 3,5%, dólar de $19.30 e inflación del 15,7%. A la luz de estas pésimas estimaciones acerca de lo que iba a suceder, ¿por qué habríamos de pensar que ese error de estimación termina acá?
Teniendo en cuenta la verdadera bola de pesos encerrada dentro de las Lebacs, ¿qué deberíamos esperar que pase con el dólar?
Por último: si además de Argentina, también Brasil está teniendo un gran salida de capitales, ¿cómo tenemos que agregar eso a la ecuación?