Analisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar abrió la jornada de negociación en Estados Unidos con mal pie y sus pérdidas fueron aún más pronunciadas cuando Janet Yellen decidió batir las alas de la prudencia. Yellen ha advertido de que “la cautela a la hora de subir los tipos está especialmente garantizada” pero lo que hizo estrellarse el dólar fueron sus declaraciones de que “la Fed tiene un margen considerable para la implementación de estímulos”. Tras las declaraciones de los funcionarios de la Fed de la semana pasada, que indicaban que los tipos podrían subir en abril, los alcistas del dólar esperaban que Yellen confirmara la postura menos prudente que ellos mismos habían adoptado. Sin embargo, ahora está claro que la presidenta de la Fed no comparte el optimismo de sus colegas. Sus declaraciones implican que, si dependiera sólo de ella, los tipos permanecerían inalterados en abril y en junio. Yellen expresó su preocupación acerca de los bajos niveles de los tipos de interés, la incertidumbre en torno a la economía de China, los acontecimientos globales y los dispares datos de Estados Unidos. También señaló las puntos débiles del mercado laboral. Los últimos datos laborales de Estados Unidos han llevado a todos a creer que Estados Unidos está al borde del pleno empleo. Sin embargo, Yellen ha afirmado que aún podría producirse alguna depresión cíclica en el mercado debido a la cantidad de empleo a tiempo parcial involuntario. El tono prudente de sus declaraciones ha hecho reanudarse la caída del dólar y creemos que podría seguir registrando pérdidas incluyendo una caída del USD/JPY hasta el nivel de 112 y un repunte del EUR/USD hasta el 1,1350 antes de estabilizarse. El informe sobre empleo no agrícola del viernes es el próximo gran detonante de la actividad del dólar, pero a menos que resulte inequívocamente positivo y la remuneración media por horas suba un 0,4% o más, tendrá muy difícil igualar sus ganancias anteriores.
Al comienzo de la semana, hablábamos sobre el EUR/USD catapultado hacia los 1,1300, y hoy se ha alcanzado ese objetivo. El par de divisas podría alcanzar el nivel de los 1,1340, máximos de marzo, antes de conseguir ninguna resistencia importante. La Reserva Federal está ralentizando su ritmo de ajustes y el Banco Central Europeo anunció que han terminado de implementar medidas de relajación, de modo que el mercado estará pendiente ya sólo de los datos. En Estados Unidos, la siguiente prueba a superar será el informe sobre empleo no agrícola. En la eurozona, la atención se centrará en las cifras de Alemania sobre inflación, ventas minoristas, desempleo y el PMI manufacturero. Si estos informes muestran una continuada recuperación, el EUR/USD podría alcanzar sus máximos de este mes. Sin embargo, si éstos muestran debilidad, los inversores se verán tentados a retirarse a recoger beneficios tras el último repunte. También merece la pena señalar que, técnicamente, se está formando una tendencia de tope y resistencia en torno a la actividad del EUR/USD. Esta optimista tendencia será muy relevante si el par de divisas se sitúa por encima del nivel de 1,1376, máximos de lo que va de año, lo que abriría la puerta a un acercamiento a los 1,1500.
La libra sigue beneficiándose de la venta masiva de dólares incluso aunque el Banco de Inglaterra ha advertido de los riesgos del Brexit. El Banco de Inglaterra ha publicado hoy un informe sobre su reunión del 23 de marzo en la que cita el denominado Brexit (salda del Reino Unido de la Unión Europea) como el riesgo interno más elevado para la estabilidad. Esperan que la incertidumbre del Brexit debilite más la libra y han expresado su disposición a tomar más medidas de apoyo si fuera necesario. El Banco de Inglaterra ha señalado también el deterioro de la estabilidad financiera desde noviembre pero esto no es ninguna sorpresa debido a la volatilidad observada a comienzos de año. La posibilidad de un Brexit ha pasado a un claro segundo plano de importancia pero no es un riesgo que debiera tomarse a la ligera. La libra sigue vendiéndose en los repuntes y un buen punto de entrada podría situarse en torno a los 1,4450.
El yen se ha debilitado al subir los valores. Los últimos informes económicos de Japón reafirmaban nuestras preocupaciones en cuanto a la economía. Aunque el gasto general en los hogares ha aumentado y las ventas en grandes almacenes también han subido, la tasa de desempleo y las ventas minoristas han bajado como no lo habían hecho desde abril de 2014. La confianza de los pequeños comercios ha aumentado pero menos de lo que el mercado preveía. Como ha comentado nuestro colega Boris Schlossberg, “la ausencia de un aumento significativo de los salarios de Japón (las últimas negociaciones con los trabajadores del sector del automóvil solo revelaban una subida de 30 yenes de cara a esta primavera) está lastrando la demanda”, dificultando aún más la decisión del primer ministro Abe sobre si materializar o posponer la subida de los impuestos sobre las ventas.
A pesar de ser la quinta jornada consecutiva de descenso de los precios del petróleo, el dólar canadiense ha reanudado hoy su avance con respecto al billete verde. Esto puede atribuirse mayormente al debilitamiento del dólar estadounidense pero, teniendo en cuenta la estrecha relación entre el petróleo y la divisa de Canadá, el descenso del USD/CAD debería limitarse al nivel de los 1,3000. La pronunciada caída de los precios de los productos industriales y las materias primas también es negativa para las divisa. El miércoles se publican los datos sobre las reservas de petróleo, seguidos de los datos sobre el PIB de Canadá el jueves. La tendencia del par es a la baja y, para que toque fondo, tienen que aumentar las reservas de petróleo, estabilizarse el dólar y/o caer aún más los precios del petróleo. Los próximos días van a ser cruciales para el USD/CAD.
Mientras, las divisas que mejor actuación han ofrecido hoy son los dólares neozelandés y australiano. El repunte del 2% de NZD/USD ha situado el par a pocos pips de sus máximos de lo que va de año, mientras que el dólar australiano ha subido más de un 1%. Ninguno de los dos países ha publicado datos pero el debilitamiento del dólar estadounidense y los precios del oro han contribuido a este movimiento.