Después de alcanzar por momentos de la madrugada $16.90 spot, el peso mexicano borra parte de las pérdidas por un reporte de inflación de EUA que estuvo prácticamente en línea con lo anticipado. Además, las ventas al menudeo también del país norteamericano decepcionan al no mostrar variación en abril, lo que genera algo de dudas sobre la salud de la economía estadounidense de cara al segundo trimestre del año. Esta combinación de indicadores, menores presiones inflacionarias y menor crecimiento económico podrían ayudar a consolidar la idea de que la Fed aplique dos recortes de tasas de interés en lo que resta del 2024. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $16.70 y $16.88 spot (el euro entre $1.082 y $1.090).
Los precios del consumidor estadounidenses se situaron en abril en el 3.4% en términos anuales, en línea con lo previsto por el mercado y por debajo del 3.5% de marzo. A tasa mensual, los precios subieron un 0.3%, una décima por debajo de lo anticipado. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, ha bajado al 3.6% desde el 3.8% anterior, también en línea con lo esperado por el consenso de mercado.
El reporte ofrece algo de tranquilidad a los inversionistas después de que los tres meses previos las lecturas habían estado por encima de lo pronosticado. Todavía pueden afirmar que el proceso de desinflación está en marcha. Así, ayuda un poco a consolidar la idea de que la Fed podría comenzar a recortar su tasa de interés tan pronto como en septiembre próximo y que serian dos bajas en lo que resta del año.
La realidad es que el reporte confirma que las presiones sobre los precios sólo están disminuyendo gradualmente y respalda la intención de la Fed de mantener las tasas de interés más altas durante más tiempo.
La reacción positiva del mercado pone de manifiesto la preocupación de los operadores por una nueva aceleración de la inflación. El 0.3 del IPC subyacente mensual sigue estando muy lejos de los niveles necesarios para alcanzar el objetivo del 2% anual. Sin embargo, son mejores datos de los que se habían estado reportando en los primeros meses de 2024.
El informe de inflación es la gran referencia de la jornada, pero no la única en Estados Unidos. Y es que también se publicaron las cifras de ventas al menudeo del mes de abril, que sorprenden al permanecer sin cambios (0.0%) a tasa mensual. El indicador ofrece ciertas señales de moderación en lo que respecta a la fortaleza del consumo privado, el componente más relevante del PIB de EUA.
Por su parte, el Gobierno de Joe Biden confirmó ayer martes que ha decidido aumentar los aranceles a las importaciones de productos de China por un valor de 18,000 millones de dólares. Según ha explicado la Casa Blanca en un comunicado, se verán afectados coches eléctricos, semiconductores, paneles solares, baterías de litio, grúas portuarias y productos médicos que vengan del gigante asiático.
Por otro lado, en la Eurozona se ha conocido que el PIB creció 0.3% entre enero y marzo con respecto a los últimos tres meses de 2023, con lo que dejó atrás la recesión técnica en la que había caído tras encadenar dos bajadas consecutivas del 0.1% en el tercer y cuarto trimestres del año pasado.
Con relación a los commodities, la referencia WTI del precio internacional del petróleo retrocede cerca de 0.40% a 77.75 dólares por barril, después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) recortara su previsión de la demanda mundial de crudo por el menor consumo entre las economías OCDE.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, apoyadas por la idea de que la Fed sí recortaría dos veces su tasa de interés debido a la moderación en las cifras de inflación de EUA.