El peso mexicano extiende las ganancias de los últimos días y por momentos se aprecia hacia $17.83 spot, con los inversionistas descontando que el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamás no se extenderá a más regiones y anticipando que la Reserva Federal de EUA no subiría tasas de interés en lo que resta del año, esto debido a los comentarios recientes menos hawkish de algunos funcionarios de la autoridad estadounidense. Sobre este último punto, la atención hoy estará en las minutas de la última reunión del banco central de EUA. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $17.75 y $17.95 spot (el euro entre $1.058 y $1.065).
El hecho de que Estados Unidos no esté apuntando directamente a Irán por su apoyo a los palestinos, así como el foco de Israel en concentrar sus ataques en la franja de Gaza, hace que los inversionistas no prevean todavía un aumento de la tensión geopolítica. Aunque la incertidumbre es elevada y esto puede cambiar en los próximos días.
Además, los inversionistas están descontando los mensajes lanzados esta semana por funcionarios de la Reserva Federal de EUA, que en términos generales han sugerido que no sería necesario elevar más las tasas de interés, debido a que la subida en los rendimientos de los bonos gubernamentales está endureciendo las condiciones financieras y haciendo indirectamente el trabajo del organismo monetario.
En este sentido, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, comentó ayer que la política monetaria es lo suficientemente restrictiva como para reducir la inflación al 2%, por lo que no sería necesario subir más la tasa. Por su parte, la gobernadora Michelle Bowman bajó un poco el tono de su agresivo discurso en un evento en el marco de las reuniones anuales del Banco Mundial y el FMI en Marruecos, al comentar que es posible que las tasas de interés deban aumentar aún más y mantenerse altas por más tiempo de lo esperado antes para que la inflación regrese a su objetivo, un giro frente a los comentarios que hizo este mes, cuando Bowman declaró que podrían ser necesarias varias alzas de tasas.
Estos mensajes han reducido de manera notable las expectativas del mercado sobre nuevas subidas de tasas para lo que resta del 2023, provocando fuertes caídas en las rentabilidades de los bonos. Aunque, la cifra de inflación estadounidense de septiembre que se publicará mañana jueves será crucial para calibrar definitivamente si la Fed puede elevar una vez más el precio del dinero en noviembre o diciembre.
Así, con el mercado muy pendiente de los planes del banco central estadounidense, que sigue siendo el principal catalizador, los inversionistas estarán atentos a las minutas de su última reunión (12pm), donde buscarán pistas para tratar de anticipar futuros movimientos de la Fed.
En ese último encuentro, la autoridad decidió mantener las tasas sin ajustes, pero anunció un cambio sorpresivo hacia tasas más altas durante más tiempo a lo originalmente anticipado. Este cambio en las proyecciones provocó un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos, así como del dólar estadounidense en las últimas semanas.
Además, como antesala a la cifra de inflación al consumidor de mañana, hoy se dio a conocer el dato de precios al productor del país norteamericano. Los precios subieron 0.5% mensual en septiembre, por arriba del 0.3% pronosticado, pero moderándose respecto al 0.7% del mes previo. Con ello la tasa anual aumenta en dos décimas a 2.2%.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, en medio de retrocesos de los rendimientos de la renta fija y pese al conflicto en Oriente Medio, ya que la guerra entre Israel y Palestina no está escalando, por el momento, a un conflicto regional.