El peso mexicano intenta cerrar la semana con tono positivo, apreciándose por momentos hacia $18.0 spot, extendiendo las ganancias de ayer. En esta jornada la principal referencia para los operadores es la cifra de precios del gasto de consumo personal (el PCE) de septiembre, que en su rubro subyacente sale en línea con lo esperado y su variación anual mantiene la tendencia a la baja de los últimos meses. Los inversionistas están también muy atentos a los resultados empresariales, sobre todo el muy positivo reporte de Amazon (NASDAQ:AMZN); sin dejar de lado la situación geopolítica, que por el momento se pueda hablar de que se mantiene contenido el conflicto bélico entre Israel y Hamás. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $17.95 y $18.18 spot (el euro entre $1.052 y $1.061).
Después de una semana cargada de resultados y de otras citas relevantes, existe cierta cautela y nerviosismo en las decisiones de inversión de los operadores, pero regresa el apetito por activos de mayor riesgo.
Por un lado, hay una preocupación latente en el mercado por la guerra en Israel. Por el otro, se espera lo que tenga que contar la Reserva Federal (Fed) en su reunión de la próxima semana (1 de noviembre).
En cuanto a lo último de la guerra, el riesgo geopolítico todavía se mantiene contenido, pero muy latente la posibilidad de ir en aumento. A pesar de las múltiples amenazas, el conflicto sigue todavía sin escalar a otras regiones.
Por lo pronto, Estados Unidos ha dicho que ha atacado dos instalaciones en el este de Siria que cree que fueron utilizadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y otros grupos, en lo que llamó "ataques de autodefensa" tras los repetidos ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, enfatizó que los ataques fueron “separados y distintos” de la guerra entre Israel y Hamás, pero el desarrollo muestra cuán rápido el conflicto podría extenderse a otros países de la región.
La agenda económica de este viernes de EUA incluye el deflactor de consumo PCE de septiembre, la medida de inflación preferida de la Fed. Al excluir los bienes volátiles como energéticos y agropecuarios, este indicador de precios subió 0.3% mensual, en línea con lo pronosticado, aunque se trata de su mayor incremento en cinco meses. Lo relevante es que a tasa anual sigue moderándose al retroceder una décima a 3.7%.
Este reporte del PCE no consideramos sea suficiente para modificar los planes futuros del banco central estadounidense. Para nosotros, en un contexto económico tan sólido, la Reserva Federal se mostrará muy reacia a dar señales de que han terminado en lo que respecta a nuevas subidas de tasas de interés cuando se reúna la próxima semana. Sin embargo, el reporte sí ayuda en moderar un poco las voces y apuestas a que un nuevo incremento de tasas de interés sea inminente. Esto contribuye a dar un respiro a los activos de mayor riesgo.
Además, hoy los inversionistas asimilan los resultados trimestrales de empresas tecnológicas de EUA. Ayer, después del cierre del mercado reportaron Amazon e Intel (NASDAQ:INTC), con ambas superando expectativas. En el caso de Amazon sube más del 5% en las operaciones previas a la apertura después de que la compañía informara ingresos trimestrales que superaron las estimaciones, ayudados por el aumento de las ventas en sus unidades minoristas y de computación en la nube.
Por otro lado, el Banco Central de Rusia ha decidido aumentar la tasa de interés oficial en 200 puntos base, desde el 13% hasta el 15% anual, en respuesta al aumento significativamente mayor de lo previsto de las presiones inflacionarias como consecuencia de un desarrollo más fuerte de la demanda y de un crecimiento de la economía rusa más vigoroso de lo anticipado por la entidad.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, apoyadas por reportes corporativos trimestrales sólidos y muy atentas a lo que pueda pasar con la Fed la siguiente semana.