El peso mexicano se presiona a $19.35 spot, en medio de un avance generalizado del dólar, en una sesión donde China es protagonista porque decepcionó al mercado al no anunciar nuevas medidas fiscales de apoyo para la economía. Los operadores también siguen atentos a la situación en Medio Oriente y en espera de referencias relevantes como la inflación de EUA. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.23 y $19.43 spot (el euro entre $1.094 y $1.100).
El gobierno de China ha dicho hoy que confía en alcanzar sus objetivos económicos este año y ha prometido seguir apoyando el crecimiento, aunque se ha abstenido de implementar medidas más significativas. El único anuncio concreto es un anticipo de 30 mil millones de dólares del Presupuesto de 2025 a 2024, recurso que representa solo el 0.16% del PIB.
No parece que se trate de una solución rigurosa para reactivar su economía. Se suponía que la conferencia de prensa de este martes del principal planificador económico de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, sería el gran momento, aquel en el que Pekín desatara una importante batería de estímulos fiscales. Al final no sucedió.
La sesión cuenta con pocos catalizadores de interés, los cuales llegarán a partir de mañana, con las minutas de la Fed, y del jueves, con la inflación de EUA de septiembre. Sobre este último reporte, el consenso prevé una moderación de la tasa general hasta el 2.3% desde al 2.5% de agosto; para la subyacente se espera que se mantenga estable en el 3.2%. Esta cifra permitirá especular sobre los futuros pasos de la Fed.
En este sentido, ayer Adriana Kugler, gobernadora de la Fed, abogó previamente por un “enfoque equilibrado” de los futuros recortes, mientras que Alberto Musalem, presidente de la Fed de San Luis, dijo que, aunque apoyó el recorte de 50 puntos base del mes pasado, preferiría una senda gradual a partir de ahora. Está previsto que Raphael Bostic y Susan Collins hablen en el transcurso de la mañana.
En el plano empresarial, este viernes arranca la temporada de resultados del tercer trimestre de la mano de los grandes bancos de EUA como JP Morgan (NYSE:JPM), Bank of New York Mellon (NYSE:BK), Wells Fargo (NYSE:WFC) y BlackRock (NYSE:BLK).
Los operadores siguen además muy pendientes de la respuesta que Israel pueda dar a los ataques realizados la pasada semana por Irán y el impacto que pueda tener en el mercado energético.
Los precios del petróleo, impulsados significativamente la semana pasada por las preocupaciones geopolíticas en Medio Oriente, también caían, dando fin a un rally de cinco días. La decepción en torno a la falta de nuevas medidas de estímulo por parte de China también se está filtrando a los mercados de commodities. La referencia WTI retrocede 1.80% a 75.75 dólares por barril.
La fuerte revalorización del precio del crudo también está provocando que los operadores teman por un nuevo repunte de la inflación, algo que condicionaría, y mucho, la actuación en materia de tasas de interés de los bancos centrales. Este hecho, unido a la fortaleza que sigue mostrando la economía y el mercado laboral estadounidenses, ha provocado una nueva recalibración de las expectativas de tasas por parte de los inversionistas, lo que se ha dejado notar en el comportamiento de los precios de los bonos, que llevan tres días cayendo, lo que ha provocado un sensible incremento de sus rendimientos.
Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, donde la ausencia de nuevos estímulos económicos en china pesa en el ánimo de los inversionistas.