Esta mañana, el peso se presiona al alza poco después de que se dio a conocer que las vacantes laborales en EE. UU. volvieron a romper un récord durante julio. Lo que reanima el optimismo de los inversionistas sobre el crecimiento de la demanda laboral, los salarios y sus efectos sobre la política monetaria de la FED. Por lo tanto, hace unos momentos nuestra divisa perdía 0.16% cotizando en torno a $19.95.
En julio, las vacantes laborales en EE.UU. aumentaron hasta un máximo histórico de 10.934 millones, pues los productores siguieron expandiendo su producción para abastecer la demanda de bienes y servicios. Esto generó un crecimiento del 7.35% m/m, desde el récord previo registrado en junio, que se revisó al alza hasta 10.185 millones de vacantes. Además, en comparación anual, la demanda laboral ha mostrado una expansión del 62.78% gracias a la reapertura de la mayoría de los sectores de la economía. En paralelo, las separaciones (despidos, renuncias y bajas laborales) se mantienen con menores cambios, con una tasa 3.9% del empleo total; los sectores donde hubo una mayor disminución de estas fueron transporte, utilities y almacenamiento (-43 mil), pues las operaciones de estas industrias han crecido con fuerza gracias a la resiliencia del consumo personal, previo a la última ola de contagios. En contraste, la contratación de personal disminuyó en el sector minorista (-277 mil) y de manufacturas durables (-41 mil), en línea con la sustitución del gasto en bienes por servicios. Este reporte, refuerza las expectativas de que las fricciones en el mercado laboral sigan incrementando los salarios en los próximos meses para atraer más personal a las empresas. Con ello, las presiones inflacionarias pueden durar más de lo esperado y esto le daría una justificación a la Fed para mantener sus planes sobre el inicio del tapering para este año sin cambios.