Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Sin duda ha sido una jornada movida para las divisas. Todas las miradas se han centrado inicialmente en la libra y en el anuncio sobre política monetaria del Banco de Inglaterra aunque los inversores han dirigido rápidamente la atención hacia las nuevas subidas del petróleo y ahora aguardan el informe sobre ventas minoristas de Estados Unidos que se publica hoy viernes.
Aunque el dólar ha ganado posiciones hoy frente al euro, el yen y el dólar australiano, ha registrado pérdidas en el conjunto de la semana con respecto a las demás monedas principales. La reversión se ha debido mayormente a la recogida de beneficios tras las enormes ganancias de la semana pasada aunque el informe sobre consumo determinará si dicha reversión continúa. El informe sobre empleo no agrícola suele ser una de las publicaciones más importantes de Estados Unidos pero estos días el consumo y el nulo crecimiento laboral son un problema. Las ventas minoristas han descendido durante dos de los últimos tres meses pero, con la subida de los salarios, el consumo parece haberse recuperado mucho en el mes de abril.
El problema es que las previsiones en cuanto a las ventas minoristas son optimistas y el índice Redbook ha reflejado un descenso del consumo durante el mes pasado. Los economistas prevén un aumento del 0,8% de las ventas minoristas, lo que sería el mayor aumento de los últimos 11 meses. La reciente subida de los precios del gas contribuirá a elevar el valor de las compras aunque no estamos seguros de si eso bastará para cumplir sus elevadas expectativas.
Las débiles cifras confirmarán que la economía estadounidense se está ralentizando y garantizaran que la Reserva Federal mantenga inalterados los tipos de interés en junio. Una mejora de las cifras podría beneficiar al dólar pero cualquier subida se verá limitada por el hecho de que un solo informe positivo no basta para que la Fed suba los tipos el mes que viene. Los precios de la producción y el índice de la Universidad de Michigan se publicarán también pero la atención se centrará en las ventas minoristas. Desde un punto de vista fundamental y técnico, el dólar aún es una buena venta en los repuntes hasta que tengamos una tanda de informes económicos positivos de Estados Unidos.
Mientras, los precios del petróleo han registrado máximos de siete meses, situándose en más de 47 USD por barril al comienzo de la jornada de negociación en Estados Unidos, después de que la Agencia Internacional de la Energía anunciara que espera que la producción de los países no miembros de la OPEP descienda más y la demanda mundial aumente más de lo previsto.
Este movimiento ha situado el USD/CAD en nuevos mínimos aunque las ganancias han durado poco pues los precios del petróleo se han apartado de sus niveles máximos. Según la AIE, una serie de cortes de la producción, junto con una recuperación de la demanda provocará una “dramática reducción” de las reservas de petróleo durante la segunda mitad del año.
En vista de la reciente tendencia de los datos económicos a escala mundial, no estamos seguros de si estas previsiones son exactas, particularmente desde que Irán decidió seguir inundando el mercado y que Arabia Saudí afirmara esta semana que pretenden aumentar sus niveles de producción. Mientras, todo apunta a que las interrupciones del suministro provocadas por los incendios de Canadá y los ataques en Nigeria durarán poco. Por lo tanto, aún esperamos que el petróleo toque techo y que se produzca una recuperación del USD/CAD.
La libra ha cerrado la jornada al alza con respecto al dólar a pensar de las duras advertencias del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, acerca de las consecuencias del denominado Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea).
El gobernador del banco central se ha expresado sin tapujos, afirmando que es su responsabilidad comunicar los riesgos del Brexit, que incluyen una posible recesión. Aunque no se ha aventurado sobre el impacto a largo plazo del Brexit, ha afirmado que hay margen para un recorte de los tipos de interés si fuera necesario. No cabe duda de que será criticado por meterse en temas políticos pero su advertencia acerca de la recesión y la “pronunciada caída” de la libra indica que ve más contras que pros en la posible decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
El banco central ha revisado también a la baja sus previsiones en cuanto al PIB para 2016, 2017 y 2018, y ha afirmado que la inflación subirá hasta el 2,1% durante el segundo trimestre de 2018. A pesar de estas advertencias y revisiones a la baja, la libra recuperó sus pérdidas iniciales pues los inversores perciben estas actualizaciones como motivos de peso para que los británicos voten a favor de quedarse en la Unión Europea.
La pronunciada caída de la producción industrial de la zona euro ha evitado que el EUR/USD amplíe su avance. Sin embargo, la disminución de la actividad manufacturera no debería ser una sorpresa para nuestros lectores porque va en la línea de los descensos registrados en Francia y Alemania.
Las cifras sobre el PIB del primer trimestre en la zona euro se publicarán mañana y se espera un repunte del crecimiento tras un cuarto trimestre tranquilo. La gran ampliación del déficit comercial de Alemania correspondiente a marzo ha sido positiva para el crecimiento pero el consumo ha sido escaso y eso podría lastrar la actividad del 1T. Por ahora, el EUR/USD se mantiene por encima del EMA de 20 días, lo que significa que persiste su tendencia al alza, aunque si cierra por debajo del 1,1358, mínimos de este mes, probablemente se registren más pérdidas.
La divisa que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar australiano, que ha descendido bruscamente con respecto al billete verde. Los poco alentadores datos económicos y la nueva caída de los precios del mineral de hierro hasta mínimos de dos meses han lastrado la divisa.
Las expectativas acerca de la inflación de precios al consumo se han rebajado del 3,6% al 3,2%, su cota más baja de los últimos ocho meses. Esto explica la reciente decisión del Banco de la Reserva de Australia de recortar sus tipos de interés y deja la puerta abierta a la implementación de más medidas de relajación. La agencia de calificación de riesgo Moody’s (NYSE:MCO) advirtió también de que el empeoramiento de los déficits presupuestarios de Australia es negativo para el crédito. Todos estos factores añaden mucha presión sobre el AUD, que ha descendido considerablemente con respecto a las demás monedas principales.
En cambio, el dólar neozelandés se ha mantenido estable con respecto al billete verde después de que el ministro de economía británico prometiera adelantar los datos sobre consumo de 2017 a 2016. La disminución de los estímulos fiscales reduce la posibilidad de que se implementen más medidas de relajación por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda.
Aunque el USD/JPY ha cerrado la jornada apartado de los máximos registrados en 109,43, merece la pena mencionar que un ex funcionario del Ministerio de Economía, aparentemente cercano al gobernador Kuroda del Banco de Japón, augura que el banco central implementará medidas de relajación en junio o julio.
La economía está debilitada y el robusto yen no ha ayudado mucho. Muchos economistas esperaban que Banco de Japón implementaría medidas de relajación el mes pasado y, cuando pasaron de hacerlo, las expectativas se situaron en el verano, de modo que sus previsiones no se apartan mucho de las expectativas del mercado.