El índice de mercados emergentes cerró el viernes con una pérdida cercana al 1%, acumulando una caída cercana al 17% en lo que va del 2018.
Un fuerte retroceso iniciado a fines de enero inició la presión vendedora en las acciones de mercados emergentes.
En este momento, la tendencia bajista iniciada con la ruptura de la media móvil de 50 semanas se mantiene intacta, con una resistencia de corto plazo definida por el nivel de los 1.050 pts, por lo que el índice seguirá en tono bajista mientras siga operando por debajo de dicho nivel.
Los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja, sin entregar aún señales de recuperación, por lo que aún podríamos ver nuevos ajustes hacia la zona de los 920 pts, lo que representa una caída cercana al 8% desde los niveles actuales.