Concluyó el mes de noviembre con una pérdida en la Bolsa de 1.19%, y un rendimiento acumulado de 2.83% en los primeros once meses del año, medido por el índice S&P/BMV IPC. Por su parte, los tres principales índices del mercado neoyorquino registraron una ganancia promedio de 3.54% durante el mes de noviembre, con lo que acumulan en el año un rendimiento promedio de 25.4%.
Entre los principales factores que han dado la diferencia entre los rendimientos de la Bolsa de México y la de Estados Unidos está el crecimiento de la actividad económica, el temor que siguen manifestando algunos inversionistas sobre una posible baja en la calificación crediticia de México, y en la falta de confianza que tienen sobre las políticas gubernamentales, aun cuando se ha logrado controlar la inflación, estabilidad en el tipo de cambio y cierta mejoría en las finanzas públicas.
Consideramos que la falta de confianza ha influido en la demanda de acciones mexicanas, provocando el rezago de sus precios, las cuales presentan en su mayoría múltiplos atractivos y bajo riesgo financiero. Pensamos que la sub valuación de los precios de las acciones podría favorecer a la Bolsa en este mes de diciembre, si se logra un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, así como la ratificación del T-MEC, y el Banco de México baja la tasa de referencia en la reunión de política monetaria que se llevará a cabo el próximo 19 de este mes.
En el mercado de cambios, el dólar cerró el viernes con una ligera pérdida de 0.05%, al quedar el índice DXY en 98.27, aunque durante el mes de noviembre se apreció 0.95%.
En México, el tipo de cambio cerró noviembre en $19.55, con ganancia diaria de un centavo, pero en el mes perdió 1.65%, derivado en parte por la apreciación del dólar frente a la mayoría de las monedas, y otra parte por la baja que mantienen las tasas de interés en el país. Sin embargo, no descartamos que cierre el año alrededor de $19.80, sobre todo si Banxico baja las tasas de referencia a 7.25% el próximo 19 de diciembre.