Varios indicadores alertan de una recesión en EE.UU., pero la estimación mediana de la actividad económica del primer trimestre deja lugar a dudas sobre el calendario.
Tras caer ligeramente en negativo en el informe del 22 de febrero, la mediana se recuperó con un débil aumento del 0.5% en la revisión de hoy. Si la previsión actual es correcta, el aumento supondrá la tercera subida trimestral consecutiva de la producción, aunque a un ritmo lento.
La principal amenaza para la estimación de hoy es el aumento de la incertidumbre en torno a los datos del primer trimestre que se publicarán hasta el 27 de abril, fecha en la que el Gobierno dará a conocer el informe sobre el PIB de enero a marzo. Una variable clave que está bajo escrutinio en este momento: las expectativas de subidas de tasas de interés tras los comentarios de línea dura del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Durante dos días de testimonio en el Congreso el martes y el miércoles, el jefe de la Fed dejó claro que todavía ve la inflación como una amenaza acuciante para la economía.
"Los últimos datos económicos han sido más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que el nivel final de las tasas de interés será probablemente más alto de lo previsto", dijo en declaraciones preparadas para su visita al Capitolio. "Si la totalidad de los datos indicara que está justificado un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para aumentar el ritmo de subidas de tasas".
En reacción a los comentarios de Powell, los futuros de los fondos de la Fed valoran ahora en un 76% la probabilidad de una subida de 50 puntos base en la próxima reunión del FOMC del 22 de marzo. Antes de sus declaraciones, el mercado esperaba un aumento de 25 puntos base.
En palabras de Alfonso Peccatiello, director general de TheMacroCompass.com,
"La cuestión es que cuanto más se endurezcan las condiciones de préstamo para el sector privado, cuanto más altas sean las tasas hipotecarias, cuanto más altas sean las tasas de préstamo para las empresas, mayores serán las probabilidades de que se congelen los mercados de crédito y de que se produzca un accidente o, en general, de que se acelere una recesión más adelante".
Mientras tanto, los mercados financieros observan con cautela el informe de nóminas de febrero de mañana. The Wall Street Journal señaló,
"Los analistas advierten de la posibilidad de que las principales publicaciones económicas asesten un nuevo golpe al optimismo de los inversores a principios de año".
Rick Rieder, director de inversiones de BlackRock, aconsejó,
"Creemos que hay una posibilidad razonable de que la Fed tenga que llevar la tasa de interés de los fondos federales al 6%, y luego mantenerlo ahí durante un período prolongado para frenar la economía y bajar la inflación a cerca del 2%".